Los incendios de este año en California están entre los más graves de su historia.
Incendios en Sudamérica
Los incendios de este año están afectado, particularmente, a los humedales de Sudamérica. Las llamas están quemando gran parte de Pantanal, por ejemplo, el humedal más grande del mundo.
Pantanal es un humedal tropical a caballo entre Brasil, Bolivia y Paraguay y tiene una extensión parecida a la de Rumanía. Es un santuario para la biodiversidad: el hogar de la nutria gigante, de los tapires y el área con mayor densidad de jaguares del mundo.
Fuera de los trópicos, los incendios en los humedales argentinos del delta del Paraná, en Argentina, llevan meses batiendo récords. Ciudades como Rosario han quedado envueltas en cortinas de humo irrespirable durante semanas.
Más allá de humedales, otras zonas de Sudamérica están también sufriendo más incendios de lo habitual.
En Venezuela, por ejemplo, se han detectado hasta la fecha unos 13.000 fuegos. Un nuevo récord para un país en el que la media está en 7.000 incendios anuales.
En Colombia también se han detectado el doble de los incendios que cabría esperar en un año normal.
Las causas de los incendios
El registro geológico nos indica la ausencia de incendios en los bosques tropicales y en los humedales. Es decir, a diferencia de lo que pasa en ambientes mediterráneos, los incendios no son un elemento natural de esos ecosistemas.
En algunos casos, los incendios resultan de quemas agrícolas que, bajo condiciones de sequía, se escapan y se convierten en incendios descontrolados. Es lo que ha ocurrido en muchos de los incendios en Pantanal.
En esta llanura aluvial, la práctica tradicional agrícola consiste en quemar el terreno en barbecho para fertilizarlo y así poder cultivarlo de nuevo.
Sin embargo, no todos los incendios están relacionados con la agricultura de subsistencia.
En Pantanal, las quemas también se usan para deforestar: se queman los restos de los árboles que han sido talados para abrir paso a los nuevos cultivos. Estos cultivos, generalmente, sirven para suplir al mercado global de soja o de alimentos para el ganado.
A través de los incendios estamos perjudicando a la biodiversidad, el ciclo hidrológico, los balances de CO₂, el clima e incluso la salud de la humanidad.