La incertidumbre en la que nos encontramos desde hace algunos meses como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19 ha transformado la manera en la que nos relacionamos con las demás personas, logrando un impacto en nuestro estado de ánimo; pues ha resultado difícil adaptarse a esta nueva normalidad, sin embargo, el escenario actual no ha sido impedimento para que nuestro patriotismo se ponga de manifiesto.
Uno de los meses más esperados del año y más representativos para los mexicanos, es septiembre, época durante la cual nuestro nacionalismo se fervoriza y el orgullo de ser mexicanos se pone a flor de piel, todo a nuestro alrededor nos recuerda el significado de pertenecer a esta gran nación.
Durante estas fechas es común ver tanto en espacios públicos como privados imágenes alusivas al inicio de la independencia de México, las calles de pueblos y ciudades se visten con los colores de nuestro lábaro patrio, enarbolando nuestra identidad nacional; en el ambiente percibimos los olores de la gastronomía mexicana, cuyos sabores nos trasladan a nuestros orígenes, acercándonos a nuestra familia y seres queridos.
A través de los tradicionales festejos que se realizan la noche del 15 de septiembre, los mexicanos exaltamos nuestros valores cívicos, además de honrar a las mujeres y hombres que nos dieron patria, rememorando los acontecimientos ocurridos la madrugada del 16 de septiembre de 1810, fecha en la que el cura Miguel Hidalgo y Costilla pronunció el célebre Grito de Dolores, acto histórico que representa el inicio formal de la guerra de independencia, en la que también participaron destacadamente: José María Morelos y Pavón, la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende y Leona Vicario, quienes a lado de muchos héroes anónimos, lucharon por sus ideales para forjar el destino de nuestra nación.
Sin duda este acontecimiento constituye uno de los momentos más importantes en la historia de México, pues a pesar de que la consumación de la independencia se logró el 27 de septiembre de 1821, el llamado del cura Hidalgo para que la población se levantara en armas marcó el inicio de la lucha independentista.
El aniversario de este momento histórico, debe conducirnos a la reflexión, pues más allá de los festejos y celebraciones propios de estas fechas, debemos rendir homenaje a las mujeres y hombres que participaron en este movimiento, mediante actitudes que nos distingan como buenos mexicanos: respetando las leyes, siendo solidarios, trabajadores, honestos y cumpliendo con todas las obligaciones que tenemos como ciudadanos mexicanos, sobre todo en estos momentos en donde la unidad es tan necesaria para hacerle frente a la pandemia.
Como consecuencia del escenario que vivimos actualmente, los festejos que se realizan cada año se llevarán a cabo a través de dinámicas distintas, compatibles con la nueva normalidad, en esta ocasión no será posible dar el tradicional grito junto a nuestros familiares, amigos y compañeros, sin embargo, lo haremos unidos por un mismo sentimiento: el orgullo de pertenecer a esta gran nación.
¡Viva México!