Don Luis H. Álvarez, uno de los desaparecidos líderes del panismo más respetados, solía aconsejar a sus correligionarios que “había que ganar el poder sin perder el partido”.
Esa misma advertencia parece aplicar hoy a Morena, partido que a diferencia del PAN ganó la Presidencia de la República y las primeras cinco gubernaturas apenas cuatro años después de su fundación. Y, de acuerdo a las encuestas de hoy, en 2021 podría ganar en al menos 10 de los 15 estados en los que se elegirán gobernadores.
Sin embargo, en dos de las entidades donde en octubre próximo habrá elecciones de alcaldes y diputados locales, el partido lopezobradorista está sometido a una desgastante pugna interna por la disputa de esos minúsculos espacios de poder.
Desde hace una semana, por ejemplo, militantes de Morena del estado de Hidalgo mantienen un plantón en el comité nacional de su partido en la Ciudad de México en protesta por la imposición de candidatos en más de 40 de los 84 municipios hidalguenses por parte del cacique del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, detenido este lunes por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, peculado y defraudación fiscal, según la denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera ante la FGR.
Armando Monter, quien encabeza a los manifestantes, dijo que esta aprehensión debería hacer reflexionar a la dirigencia nacional de Morena para que cambien las candidaturas de los incondicionales del exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, entre ellos su hermano Damián Sosa, coordinador de los diputados locales morenistas postulado a la alcaldía de Tulancingo, y la de la diputada panista Arely Maya, a quien Morena abandera en Mineral de la Reforma y es esposa del actual munícipe Raúl Camacho, detenido el viernes pasado acusado de uso indebido de atribuciones.
Por otra parte, en Coahuila, José Céspedes Casas, dirigente estatal de Morena, anunció que impugnará ante los tribunales electorales la designación de candidatos que incumplen con los requisitos éticos o políticos para contender por las diputaciones locales en la mayoría de los 16 distritos del estado y que fueron impuestos por la dirigencia nacional de su partido.
Céspedes recriminó que fueron excluidos militantes que tenían más méritos y cumplían los requisitos fundamentales del estatuto, como trayectoria y lucha por causas sociales, con atributos ético-políticos y antigüedad.
Acusó que la designación de candidatos de Morena no fue transparente y que está cargada a grupos de interés, pues los aspirantes a contender en los comicios del 18 de octubre próximo fueron elegidos por el dirigente nacional interino Alfonso Ramírez Cuéllar y la delegada Hortencia Sánchez Galván, por lo que varios militantes consideran que se violó su derecho a participar.
Acusó a las hermanas Hortencia y Miroslava Sánchez –esta última diputada federal plurinominal y expresidenta estatal de Morena– de ofrecer puestos en distintas dependencias federales, entre ellas el ISSSTE, a los aspirantes que no consiguieron nominaciones a fin de acallar protestas.
‘Tato’ Vega estrena partido
De los pocos ex funcionarios ajenos a la 4T que ha sabido tejer fino es el ex director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Eduardo Vega Yunes, quien actualmente ostenta la delegación de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) en los estados de Veracruz, Puebla y Tlaxcala.
Y es precisamente la cercanía del “Tato” con el Secretario General de dicha central obrera, Pedro Haces –que por cierto es tan cercano a AMLO que fue uno de los únicos 70 invitados ayer al Informe Presidencial–, lo que le ha valido para mantenerse activo, aunque de bajo perfil en la escena política, pero dando la batalla en el sindicalismo.
Tan buenas cuentas sobre el robustecimiento de la Catem le ha entregado a Haces Barba que, en breve, Vega Yunes también tendrá a su cargo la dirigencia estatal del partido de nueva creación Fuerza Social por México, en el estado de Veracruz.
Le tiene toda la confianza y por ello la dirigencia de Fuerza Social por México, encabezada por Ángel Gerardo Islas Maldonado, no titubeó en ofrecerle al joven xalapeño que se haga cargo del proyecto político que se estrena apenas tres días antes de que inicie formalmente el proceso electoral federal, por lo que le tocará armar el partido prácticamente desde cero.
De una familia de políticos, a “Tato” le toca ahora demostrar si también tiene talento, como ya han dejado constancia sus tíos y primos en la vida política de Veracruz.