Luis Alberto Sánchez Vargas, egresado del Doctorado en Ciencias Biomédicas, adscrito al Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV), realiza una estancia posdoctoral en el Instituto de Inmunología e Informática, de la Universidad de Rhode Island (URI) Estados Unidos (EEUU), donde colabora con un grupo de investigadores reconocidos en el área de respuesta inmune a dengue.
En 2016 llegó a ese país con el afán de realizar la estancia posdoctoral. Inicialmente, fue recibido por la Universidad de Alabama, en Birmingham, y ahí permaneció durante un año para después trasladarse a la URI, ubicada en Kingston, bajo la dirección de Alan Rothman.
En ambas universidades, Luis Alberto ha centrado sus esfuerzos en el estudio de virus propios de enfermedades como la coriomeningitis linfocítica, del dengue, Zika y chikungunya.
“He trabajado fuertemente con virus y evaluando la respuesta inmune, hoy en día es muy atractivo estudiarla porque se ha visto involucrada en muchas enfermedades. Es importante estudiar cómo el sistema inmunológico responde contra este tipo de patógenos.”
Sin embargo, en un año más espera concluir esta preparación pues para entonces se vencerá la visa que actualmente le permite permanecer en suelo estadounidense.
Luego, planea regresar al estado de Veracruz y a la UV, institución que considera una de las mejores del país, y así contribuir con sus conocimientos al estudio de los virus de dengue y chikungunya, ya que la entidad es endémica de estos padecimientos.
En 2012, el joven investigador egresó de la Licenciatura de Bioanálisis, región Veracruz, y conoció a Héctor Vivanco Cid, científico del Instituto de Investigaciones Médico-Biológicas (IIMB) de la UV, quien lo invitó a participar en el Laboratorio de Biología Celular, Molecular, Genética e Inmunología Molecular.
Con él, Luis Alberto trabajó con la hepatitis autoinmune y con la enfermedad celíaca, afección del sistema inmunitario. También hizo su tesis de licenciatura y posteriormente aplicó para el Doctorado en Ciencias Biomédicas, en la región Xalapa.
Se trata de una modalidad respaldada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la que no hubo necesidad de cursar la maestría. Cabe precisar que su estudio doctoral se denominó: “Caracterización inmunológica de pacientes con síndrome de intestino irritable y enfermedad celíaca”.
Tanto la hepatitis autoinmune como la enfermedad celíaca comprometen al sistema inmunológico, mismo que reacciona contra componentes propios y eso desencadena los padecimientos.
Se sabe que algunos virus podrían ser los causantes de esta reacción contra lo propio, expresó el investigador.
Es importante precisar que la enfermedad celíaca afecta al uno por ciento de la población a nivel mundial. Los individuos que la padecen no pueden tolerar el consumo de alimentos con contenido de gluten, ya sea trigo, cebada, centeno o avena.
El joven, oriundo de la ciudad de Guadalajara pero radicado en Uxpanapa, al sur de Veracruz, compartió que la idea de cursar un posdoctorado surgió cuando logró involucrarse más en la ciencia, pues durante el doctorado asistió a congresos a EEUU, lo cual le abrió un nuevo panorama, expectativas y perspectivas.
“La UV me brindó todas las herramientas, tuve profesores muy capacitados, y con el apoyo del IIMB me adentré a este camino de la investigación. Mi inspiración fueron algunos académicos por su experiencia y conocimientos.”
Todo esto, comentó Luis Alberto, lo ayudó a realizar las estancias posdoctorales en EEUU sin la necesidad de tener que revalidar sus estudios, ya que tanto la Universidad de Alabama como de Rodhe Island lo aceptaron sin mayor problema.
“Salí con un buen número de publicaciones del doctorado que fue lo que me ayudó a tener esa facilidad de encontrar la posición posdoctoral en EEUU.”
Señaló que las dos estancias posdoctorales han sido financiadas por una institución similar al Conacyt, que aporta recursos para los proyectos de investigación. Allá, se requieren por lo menos de dos a tres años como investigador posdoctoral para ocupar una plaza dentro de ese nivel.
No obstante, se refirió al esfuerzo del Conacyt por respaldar la capacitación y formación de estudiantes en el extranjero, y de la falta de oportunidades en México para emplear a esos nuevos científicos que muchas veces deben buscar otras alternativas fuera del país.
“Es muy triste que muchas veces tenemos que buscar oportunidades fuera de México cuando el gobierno es el que apoya para que continuemos nuestros estudios.”
Se trata, dijo, de un problema mundial el de formar gente altamente capacitada y no ofrecer un gran número de puestos para cada uno.
A cuatro años de haber llegado al vecino país del norte, Luis Alberto no lo considera un lugar para quedarse, sobre todo ahora que las visas para académicos han sido interrumpidas por el gobierno de Donald Trump, entre otras cosas, dado el cierre de fronteras debido al coronavirus, aunado al racismo.
En cuanto a este último tema, destacó que en la ciencia existe respeto, pero en el resto de la sociedad sí hay temor e incertidumbre al ser alentados por el mismo presidente estadounidense. Por ello, evita asistir a ciertos lugares para no ser víctima de esas experiencias racistas.
Por medio de un canal de YouTube, Luis Alberto Sánchez comparte a otros estudiantes las ganas de continuar sus estudios y busca ser la fuente de inspiración para seguir por ese camino.
“He venido de menos a más y eso es algo de mucha satisfacción; venir de un lugar rural a estar en Estados Unidos es algo que en lo personal me llena de orgullo, así como ser egresado de la UV.”
UV/Claudia Peralta