¿Acaso el Presidente López Obrador dará difusión al video donde aparece su hermano Pío recibiendo dinero en efectivo de David León –ex coordinador nacional de Protección Civil y titular de la nueva empresa distribuidora de medicamentos de la 4T- de la misma forma en que lo hizo con la grabación donde aparecen ex funcionarios panistas? En realidad, es lo de menos.
Desde el domingo pasado, cuando desde una cuenta de YouTube se conoció que funcionarios vinculados a legisladores panistas recibían grandes sumas de dinero –hasta ahora no se ha acreditado por parte de quién, cuál es su origen y a quien fue entregado- y luego con la filtración de la declaración de Emilio Lozoya, el Presidente López Obrador había tenido una semana de miel.
Hasta que ayer por la noche se difundió la noticia de que su hermano Pío recibió en 2015, al menos en un par de ocasiones, dinero por parte de David León, hoy alto funcionario morenista. Según la información del periodista Carlos Loret era dinero en efectivo, para reforzar la operación de Morena en Chiapas, y con miras a la elección de 2018.
Ante el estigma de la corrupción y la secuencia de los videoescándalos, el propio David León salió a confirmarlo ayer mismo. En su cuenta de Twitter, publicó que “Respecto al video: debe tener aprox. 5 años de antigüedad. De nov. de 2013 a nov. de 2018 yo fui consultor, no servidor público. Mi manera de apoyar al Movimiento, fue recolectar recursos entre conocidos para la realización de asambleas y otras actividades».
En efecto, según el currículo oficial, en esas fechas no ocupaba cargo público, mientras que Pío López Obrador era entonces operador de Morena en Chiapas. No se trata del dinero del presupuesto, como probablemente sí sucede con los panistas –algo que aunque evidente, debe ser comprobado-; sin embargo, las aportaciones de particulares a partidos y candidatos sí está regulado por la autoridad electoral por lo que tendrá que ser el INE quien investigue este asunto.
David León sabe que el desaguisado podría costarle la chamba. «En tanto se aclara la situación por la que atravieso, y para no afectar al @GobiernoMX, no tomaré protesta como integrante del equipo de @SSalud_mx», publicó más tarde. Esta decisión en todo caso no le corresponde a él, sino al Presidente, por lo que el cisma llegó hasta Palacio Nacional.
Según la nota de El Universal, en el video dado a conocer por Latinus –el medio que dirige Carlos Loret-, se muestran ambas grabaciones y se asegura que las tomó el propio David León; en ellas se observa que Pío recibe los paquetes, uno en un restaurante y otro en su propia casa. No hablan abiertamente de las cantidades. «Aquí te traigo 400», se le escucha decir en una de las grabaciones. «Hazle saber al Licenciado que lo estamos apoyando», también dice León.
Por la mañana, en medio de sonrisas, López Obrador negó que él hubiera ordenado la filtración la filtración de los videos y que desconocía el contenido de la declaración de Emilio Lozoya, por lo que pidió tiempo para “terminar de leer la tragicomedia”. Sin embargo, luego de que se hicieron públicos los videos de su hermano, el gobierno no emitió respuesta alguna.
Pero tampoco se necesita ser pitoniso para saber lo que sucederá en la conferencia de esta mañana. López Obrador se refugiará en su discurso anticorrupción y acusará de que se trata de una reacción de quienes han sido afectados en sus intereses. Los mismos vicios, las mismas prácticas, para el Presidente representan dos cosas diametralmente distintas: en el caso de panistas se trata de un acto de justicia; en el de su hermano, una felonía donde nada se comprueba ni hay delito que perseguir.
En algo tiene razón. Se trata de una tragicomedia. Los videos con las bolsas de dinero entregadas a los panistas y las reuniones de su hermano con uno de sus colaboradores no constituyen en sí mismo un delito, sino acaso son un indicio de aquéllos que se pudieron haber cometido: corrupción, cohecho, lavado de dinero, entre otros.
Sin embargo, el hecho de que David León haya aceptado que hizo la entrega de ese dinero –presionado por alguien o presa del miedo- lo obligará a explicar su origen y comparecer ante las autoridades electorales. Así mismo, el nuevo “hermano incómodo” tendrá que explicar lo que hizo con ese dinero.
Confirman también, como dijo René Bejarano hace algunos años, que la práctica de entregas de dinero en efectivo para actividades proselitistas es algo común en todas las elecciones, en todos los partidos, como común es la compra de votos en las Cámaras federales y estatales para la aprobación de leyes o reformas.
El “hermano incómodo”, resultó ser el nuevo capítulo de la tragicomedia.
Las del estribo…
- “No pago para que me peguen” dijo el Presidente López Portillo en 1982, ante la crítica de medios de comunicación. Hoy López Obrador ha decidido cancelar la publicidad a la revista Nexos –y pretende imponer la prohibición a los gobierno estatales-, bajo el argumento de una irregularidad administrativa. En la 4T, el aplauso se reconoce con premios nacionales y la crítica con el veto publicitario.
- Hoy vence el término para que la presidenta del TSJE, Sofía Martínez Huerta, presente la controversia constitucional contra el punto de acuerdo de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso local sobre la vacancia definitiva de magistraturas en el Poder Judicial, luego de que el pleno del Tribunal acordó promover dicho juicio ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La crisis va para largo…