Si de algo habla Andrés Manuel López Obrador en las mañaneras y en toda oportunidad de hablar ante cámaras y micrófonos es del proceso electoral de 2021, aunque nunca lo mencione, no haga referencias directas y ni siquiera pronuncie el año.

Tiene tiempo que está enfocado en el único tema en que es un experto (fundamentalmente porque a ello ha dedicado su vida, incluso sus dos primeros años como Presidente); se ha ocupado en armar y desarmar tramas (y dramas), en tratar de revertir el enorme ruido de la oposición en las “benditas redes sociales”, como él las llamó en su discurso del triunfo, y en intentar echar abajo la percepción que se ha creado en torno a su incapacidad para atender dos temas cruciales: la delincuencia y la pandemia.

Ya habrá momento para que la autoridad electoral, con el peso de la ley, lo mande a callar por hacer proselitismo sesgado en favor de Morena y por realizar un permanente ataque a sus adversarios políticos, usando las mismas estrategias que le aplicaron durante sus dos intentos anteriores de llegar al cargo que, ya lo vimos, le ha quedado sumamente grande.

Lo de revisar la concesión a la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), acordada a cien años, es un tema que ya prendió entre sus seguidores, pese a que dicha empresa es manejada y controlada por ¡su gobierno! Pocos en su público caerán en la cuenta de su tarugada, que a él le ha servido para reiterar en el tema que tantos votos le dio el año pasado: la corrupción.

En Veracruz sabemos perfectamente cómo se manejan estas estrategias, las vivimos antes y durante el minigobierno de  Miguel Ángel Yunes Linares, a quien podríamos señalar como el gran maestro de López Obrador, aunque no le haya pagado derechos de autor.

Como Miguel Ángel, AMLO buscó una víctima propiciatoria que le permitiera asegurar que iba duro tras la corrupción: encarceló a Rosario Robles Berlanga, la extitular de Sedesol y Sedatu, pese a que la denuncia no ameritaba prisión preventiva.

Sin embargo, no ordenó investigaciones serias contra su predecesor, Enrique Peña Nieto, que es el símbolo de la delincuencia organizada en materia de corrupción, y ahora ha sacado a su reciente presa, Emilio Lozoya Austin, a quien trajo en vuelo privado desde España, acusado de corrupción por el caso Odebrecht, pero no lo ha hecho pisar un minuto el frío piso de una crujía.

Gracias a esa jugada perfecta, que Yunes practicó todo su minúsculo mandato, ha maniatado a los priistas de altos vuelos, ha aplacado a los más virulentos, y le ha torcido la mano al dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, con los expedientes de su raudo enriquecimiento como gobernador de Campeche.

De la misma manera doblegó, desde antes de tomar posesión de su cargo, a los del Partido Verde, dejando que su aliado exgobernador chiapaneco Manuel Velasco le operara en el Senado la voluntad de los suyos a favor de las iniciativas morenistas, y a quienes ha dejado en la orfandad, con la imposibilidad de hacer alianzas con ningún opositor, lo que podría reflejarse en la pérdida de su registro.

Las benditas redes sociales

Combate a la corrupción y atomización opositora, como anillo al dedo

Lozoya no solo le ha servido para refrescar la memoria a los votantes sobre el pasado de corrupción que significó el PRI y la banda facinerosa encabezada por Peña Nieto; también le ha sido muy útil para golpear al partido opositor mejor colocado en la preferencia electoral, el Partido Acción Nacional (PAN), que es el principal objetivo de sus más destructivos proyectiles políticos.

Pese a la respuesta dada por el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, en la mañanera de AMLO celebrada en la capital queretana, en que afirmó que hay una «intención política» pues atacan a un gobernador de oposición bien calificado, con la palabra de Lozoya que vale lo mismo que su prestigio, nada, el impacto del video en que aparece su secretario particular recibiendo pacas de billetes va a durar en el imaginario colectivo.

Es claro que el tema de la corrupción va a ser el eje de la campaña de AMLO para resistir en el poder; le interesa trabar al panismo para ganar terreno en la búsqueda de la gubernatura en Querétaro y contener el posible regreso del blanquiazul a Baja California.

Pero también para golpear al PRI en aquellos estados que todavía gobierna para agenciarlos a su causa, como Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

La atomización (o balcanización) de la oposición le ha caído como anillo al dedo. Morena, seguramente en alianza con el PT, enfrentará a una pulverizada (y estigmatizada) oposición, compuesta por 12 partidos.

Para el caso de los congresos locales y federal, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) irá solo, así lo anunciaron esta semana; Morena no quiso cargar con el descrédito absoluto de este partido propiedad de una familia, la de Jorge González Torres, que siempre ha sabido aliarse con los partidos que le han permitido subsistir, el PRI en particular.

Como Fidel Herrera y Yunes Linares, AMLO tendrá partidos satélites para enviar a más de un candidato por demarcación en pugna.

Aún no está clara la posibilidad de una alianza entre el PRI y el PAN (que harían el tan comentado PRIAN), dado que el PRI se la está jugando con Morena, al menos en el Congreso de la Unión y en el Congreso de Veracruz, sin embargo, hay todas las posibilidades de que el PAN vaya aliado con Movimiento Ciudadano y con el Partido de la Revolución Democrática que, por cierto, se estaría jugando su última carta para mantener el registro porque le será casi imposible mantener la gubernatura de Michoacán.

Sin posibilidad de ninguna alianza, por ser su primera participación electoral, tendremos que sumar al enorme abanico a los nuevos partidos políticos nacionales, tanto los afiliados a la denominada Cuarta Transformación (Redes Sociales Progresistas, de Elba Esther Gordillo; Fuerza Social por México, de Pedro Haces; el ultraderechista Partido Encuentro Solidario, que fue aliado como Encuentro Social en la coalición Juntos Haremos Historia, y Súmate, de Manuel Espino), como quienes se batirán contra el gobierno en el poder: México Libre, de Felipe Calderón y Margarita Zavala, y Alternativa, del expriista César Augusto Santiago.

Pese a la grave caída en las encuestas, López Obrador todavía tiene suficiente fuerza como para mantener y ampliar sus posiciones políticas, y sabrá usar no solo los expedientes ministeriales que él mismo promueve en la Fiscalía General de la República, como las que le suministra abundantemente la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, como la última jugada contra Antorcha Campesina, la poderosa organización identificada con el PRI, a la que le han congelado las cuentas bancarias.

Las benditas redes sociales 2

Otorgan amparo a niños con cáncer en Chiapas 

Este domingo en el semanario Proceso se publicó que la organización Justicia Justa había promovido un juicio de amparo que responsabiliza a autoridades federales por el desabasto de medicamentos para 260 niños y niñas con cáncer del Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Este martes 18 el Decimonoveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito ha dado respuesta favorable; el órgano jurisdiccional le ordena a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a su Oficialía Mayor, realizar todas las acciones o gestiones pertinentes de manera “urgente y efectiva”, para que se programe el suministro de medicamentos oncológicos para las niñas, niños y adolescentes con cáncer del Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez.

Las organizaciones Impunidad Cero y Justicia Justa celebraron esta decisión del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, aunque seguirán de cerca las siguientes responsabilidades de las autoridades:

El Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México ordenó directamente a las autoridades federales señaladas que actúen de manera inmediata de acuerdo con la decisión del Tribunal Colegiado.

Esta decisión sienta un importante precedente que permitirá a otros hospitales en situación de desabasto total de medicamentos, buscar ser protegidos por medidas similares a las ordenadas para el Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez.

Esta decisión no debería beneficiar tan sólo a los 260 niños, niñas y adolescentes atendidos en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez, sino también al resto de los estados, para que no haya ningún niño, niña y adolescente con cáncer en el país sin acceso al tratamiento que requiere.

Las autoridades tienen la responsabilidad no solo de proporcionar los medicamentos necesarios, sino de garantizar que los medicamentos que se adquieran atiendan las necesidades y los protocolos de calidad por los que se rigen las instituciones mexicanas.

No debemos olvidar los problemas estructurales que todavía requieren ser atendidos por las autoridades federales en materia de compras y adquisición de medicamentos, para evitar que esta situación se prolongue de forma innecesaria hacia el 2021.

Tanto Impunidad Cero como Justicia Justa reiteraron su compromiso inquebrantable para combatir y visibilizar las irregularidades, la corrupción y la impunidad en el sector salud que afectan directamente la vida de las personas.

Frases sin disfraces

“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.” Francisco de Quevedo

Comentarios: belin.alvaro@nullgmail.com

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