“Por Andrés Manuel me la comí todita”, responde René Bejarano a Humberto Padgett (Sin Embargo, Mayo 28 de 2013) cuando el reportero le cuestiona sobre la historia de los video escándalos y su vida en la cárcel. Ya habían pasado nueve años y López Obrador había perdido la Presidencia por segunda vez. Hoy la historia se repite con un paralelismo surrealista.
La entrevista adquiere vigencia y un gran valor periodístico a la luz de la difusión de un nuevo video en el que aparecen funcionarios del Senado de la República recibiendo dinero en efectivo de lo que se presumen era resultado de sobornos por la aprobación de la reforma energética.
En el video acreditado supuestamente a una cuenta de YouTube del hermano Emilio Lozoya –quien ya prepara denuncia por usurpación de identidad-, se observa como los ex funcionarios panista Guillermo Gutiérrez Badillo -quien ayer fue cesado como secretario particular del gobernador de Querétaro- y Rafael Caraveo, ex secretario técnico del Grupo Parlamentario en el Senado, reciben una bolsa repleta de fajos de billetes, en moneda nacional. Sólo faltaron las ligas.
Para entender la historia de los video escándalos, la de Bejarano y ahora la del panismo parlamentario, es necesario recurrir a sus protagonistas. De la entrevista publicada hace 7 años, recupero las partes sustanciales de tienen que ver con ambos episodios.
–¿Usted no puso a Andrés Manuel?
–No lo puse y me la comí todita, como dicen en el argot carcelario. Yo solo. Eso les infunde respeto (a otros reos). Asumen que es “machín”. Es un factor distorsionado de la virilidad, pero es un concepto que ellos tienen y entonces te respetan por eso.
– ¿Qué le propusieron?
–Me decían: “Nada más queremos de ti que digas tres palabras: ‘Andrés Manuel sabía’ y vas a tener resueltos tus problemas económicos, no irás a la cárcel, no tendrás dificultades…”.
– ¿Se quedó sin Andrés Manuel?
–No… digamos que por conveniencia táctica y política para mí y más para él era conveniente que yo tuviera, como dijera Ernesto Zedillo Ponce de León, una sana y conveniente distancia.
– ¿Y Andrés Manuel no sabía?
–Yo no quiero dejar de ser lo que he sido, así es que soy dueño de mi silencio y rey de mis palabras, así es que mejor…
Tras hacerse público en cadena nacional el video donde recibe fajos de dinero, Bejarano lo recuerda así:
La llamada anhelada era que Andrés Manuel hablara conmigo o yo con él y me dijera haz esto o no digas esto. Ese era el plan, pero el instinto te hace sobrevivir. Yo estaba en estado de shock, tomando decisiones al mismo tiempo que reflexionaba lo que pasaba.
– ¿El error fue el hecho o colocarse en la situación de ser grabado?
Uno no puede ni debe ser hipócrita. Quien niegue, quien haga política electoral, quien afirme, quien consigue recursos para hacer campañas electorales y que no asuma el compromiso, miente. Eso es un uso y costumbre y eso también tiene que ver con la relación con los medios, porque una buena cantidad de los recursos que se utilizan es para influir en ellos. Había una guerra de publicidad que se pagaba con dinero. Y todos los que en ese tiempo tuvieron esa dedicación de conseguir recursos lo hacían para financiar campañas. El error fue haber acudido a eso y haber confiado en eso.
La confesión de Bejarano es diáfana. Los ríos de dinero para hacer política electoral corren todo el tiempo, en todos los partidos. Las bolsas de dinero, lo mismo en bolsas de plástico que de diseñador, es algo común en tiempos electorales. La única diferencia radica en que algunos han sido filmados y la inmensa mayoría no.
En efecto, tras siete meses en la cárcel, Bejarana tomó “sana distancia” de López Obrador pero nunca fue abandonado. El 29 de junio de 2005, durante su conferencia mañanera como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el actual Presidente se negó a hablar sobre la exoneración que su gobierno dio a René Bejarano por corrupción y cohecho, y se molestó con el reportero que le preguntó por qué se había procedido de esa manera cuando todos vieron cómo su ex secretario particular se embolsaba fajos de dólares.
Sin embargo, quince años después, pide que los videos que guardan las declaraciones de Emilio Lozoya se hagan públicos mediante su difusión en cadena nacional, como sucedió con Bejarano en aquél lejano 2004.
El argumento del Presidente es que hay tres razones: el pueblo debe conocer la verdad; se debe recuperar el dinero público robado y si la gente lo pide a través de una consulta, enjuiciar a los ex presidentes implicados. Ninguno de los tres supuestos ocurrió con René Bejarano.
La transición democrática en México fracasó. Ni la alternancia política, los contrapesos en las Cámaras legislativas ni la garantía de elecciones libres pudieron superar el primitivismo de una clase política corrupta, vengativa y pendenciera. Ni siquiera han sido capaces en innovar en nuevas prácticas.
Las del estribo…
- El video difundido por YouTube no tiene ningún valor dentro de la carpeta de investigación. De hecho, la propia Fiscalía confirmó ayer que no se ha aportado como elemento prueba. Por eso sorprende el pánico y las prisas de los panistas por desmarcarse, incluido el Gobernador de Querétaro quien privó a su secretario particular de su derecho a la presunción de inocencia al aplicarle un cese fulminante.
- El 7 de septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) dará el banderazo de salida a todas las actividades para la jornada del 6 de junio de 2021, en la que se esperan los comicios más grandes en la historia del país, con más de 21 mil cargos en juego. ¿En verdad hay quien piense que Lozoya, los videos y la vacuna mexicana son una casualidad?