CDMX.-Un juez de Estados Unidos ordenó este jueves la liberación de Michael Cohen, antiguo abogado del presidente Donald Trump, dos semanas después de ser encarcelado nuevamente, como una venganza, según el acusado, por escribir un libro sobre el mandatario estadunidense.

Cohen, que cumple una sentencia de tres años en Nueva York por su papel en el pago de dinero a mujeres para que ocultaran sus supuestas relaciones con Trump durante la campaña electoral de 2016, y por mentir al Congreso, fue puesto bajo arresto domiciliario en mayo, por temor a que contraiga covid-19.

Sin embargo, una semana después de afirmar –a través de Twitter– que estaba terminando un libro sobre Trump, las autoridades penitenciarias le exigieron que firmara un documento comprometiéndose a no realizar declaraciones públicas, para seguir fuera de prisión.

El documento judicial que le fue presentado contemplaba que “no interactuara de ninguna forma con los medios, incluidos escritos, televisión, películas, libros o cualquier otro tipo de medios y noticiarios”, además de una prohibición del uso de redes sociales.

Cohen, que se negó a firmar el documento, fue puesto nuevamente bajo custodia y encarcelado en una prisión federal, si bien sus abogados apelaron y un juez les dio la razón, informó la cadena de televisión estadounidense NBC.

“Nunca había visto una cláusula así en 21 años como juez y sentenciando a personas. ¿Cómo puedo interpretar otra cosa que no sea que se trató de una represalia?”, se preguntó el juez Alvin Hellerstein.

Cohen, de 54 años, se declaró culpable en 2018 de los cargos presentados por la Fiscalía, que lo acusaban de haber pagado a la actriz porno Stormy Daniels 130 mil dólares y ayudar a gestionar el pago de otros 150 mil a la antigua modelo de Playboy Karen McDougal, para que ambas mujeres guardaran silencio sobre sus relaciones con Trump.

El mandatario niega haber mantenido ninguna relación con ambas. Y Cohen –que por el momento ha cumplido tan solo un año de la condena de un total de tres años– también admitió un cargo por fraude bancario y fiscal.

Los fiscales argumentaron que los pagos violaron las leyes de financiación de campaña. El acusado sostuvo que los desembolsos fueron ordenados por Trump, implicando al presidente en una posible violación de esta ley.

La ley federal exige que se divulgue la contribución de “cualquier cosa de valor” a una campaña y que una donación individual no puede exceder los 2 mil 700 dólares.

Proceso

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