En tiempos pretéritos, hablar de 200 mil desempleados era encender las alarmas de la crisis porque eso reflejaba el pésimo manejo de la economía y las finanzas públicas. Quería decir que el dinero se había derrochado en gastos superfluos y como siempre los paganos eran los trabajadores. En serio, una cantidad así era un horror y un tache para el gobierno.
Cuando llegó la 4T el país respiró, no sólo se acabaría la corrupción sino que se crearían nuevos empleos lo que no ha sucedido. La corrupción sigue y se ha corrido a más gente que en sexenios anteriores. El problema es que ahora no pasa nada.
Si el presidente López Obrador dice que en abril se perdieron 555 mil empleos, en mayo 340 mil y en junio 70 mil, tampoco pasa nada y debería de pasar. Estamos hablando de 965 mil tragedias familiares ya que cada empleo que se pierde es una familia que se queda sin ingresos, sin seguridad social y sin oportunidad de que el jefe de esa familia lleve el sustento a su hogar y siga vistiendo, calzando y brindando estudios a sus hijos.
El tabasqueño no lo ve así.
“Les informo desde Palacio Nacional que se está cumpliendo nuestro pronóstico de que íbamos a caer en lo económico, pero que íbamos a lograr una recuperación rápida. Siempre hablé de una V, caída, tocar fondo y salir hacia adelante” dijo en un video este domingo.
Agregó que algunos analistas piensan que la economía no crecerá en V sino en L: “Que caímos y que vamos a seguir abajo, en el sótano, con recesión económica. Afortunadamente no va a ser así, se va a cumplir nuestro pronóstico. Estoy revisando cifras y puedo adelantarles una cosa; que ya en julio no vamos a perder empleos, que si no crece el número de empleos, la cifra de 19 millones 500 mil trabajadores se va a mantener”.
Ajá, ¿y? ¿Eso qué tiene que ver con la recuperación económica?
Vamos a suponer que “sólo” hay 965 mil desempleados en lo que va de este sexenio, (sin contar los 12 millones que no han percibido ingresos desde hace dos meses, ni los 2 millones 350 mil desempleados del año anterior) ¿qué con la creación de nuevos empleos?
Esta creación ha sido poco menos que vergonzosa con 223 mil empleos en 18 meses, contra el rosario monumental de desempleados en ese mismo lapso de tiempo.
La cifra está muy por debajo de los 23 millones 600 mil empleos que dejó Peña Nieto inscritos al IMSS y que fueron consecuencia de los 4 millones que creó en su sexenio. En sus primeros 18 meses creó más de un millón de empleos formales.
“Todo esto se complementa con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, porque esto va a significar más inversiones, más empleos, más bienestar para México”, indicó el presidente pero eso es puro cuento y él lo sabe. El Tratado servirá para afianzar las relaciones comerciales con los dos países y qué bueno, pero nada más. No será una bolsa de trabajo ni creará una mínima parte de la cantidad de empleos que requiere el país.
Dijo que el gobierno de Estados Unidos destinó 3 billones de dólares para apoyar a los de arriba en la recuperación económica de aquel país. Y agregó que parte de ese dinero lo ocuparán nuestros paisanos en incrementar sus remesas en un 10 por ciento. “Ese dinero llega abajo, llega como a ocho o diez millones de familias pobres de México”, agregó con orgullo.
El dato no es del todo cierto, pero tampoco es del todo falso. Donald Trump estará bien loco, pero es un excelente empresario. Si no apoyaba a las grandes empresas el mundo se le hubiera venido encima. Con ese apoyo las empresas recontrataron a una buena cantidad de esos 34 millones de mexicanos que tendrán oportunidad de seguir enviando recursos a sus familias; recursos que les ha negado el gobierno de AMLO.
“Vamos adelante, vamos a salir, vamos a seguir enfrentando la pandemia, vamos a seguir enfrentando a la delincuencia para garantizar la paz y la tranquilidad… sin lujos en el gobierno” dijo el presidente aunque él viva en Palacio Nacional.
Insisto, puro cuento. Hasta hoy vamos perdiendo la batalla contra el coronavirus. No se puede hablar de otra manera cuando del 1 de junio hasta ayer domingo, es decir, en el lapso de 28 días, se contagiaron 123 mil 417 personas y fallecieron 16 mil 481.
Y cada día se ve más lejos la paz y el bienestar.
De diciembre del 2006 a junio de 2008 (los primeros 18 meses de Calderón) se contabilizaron 15 mil 694 homicidios con lo que el ex presidente quedó reprobado en seguridad. De diciembre del 2012 a junio del 2014 (los primeros 18 meses de Enrique Peña) se contabilizaron 35 mil 116 homicidios lo que ya fue una barbaridad y el ex presidente quedó reprobadísimo en seguridad.
¿Qué calificación le pondremos a Andrés Manuel cuando en sus primeros 18 meses se han cometido 53 mil 628 asesinatos cruentos y supera a sus dos antecesores por 2 mil 818 homicidios?
No estamos bien ni vamos bien y el presidente lo sabe, pero le gusta engañar. Cada día se aleja más del estadista que pretende ser y cada vez se ve más chaparro ante la figura del Benemérito de origen zapoteca al que pretende emular.
Y hablando de chaparros… El 13 de mayo del 2017 el entonces candidato de Morena a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador subió a su Twitter esta frase del chaparrito Napoleón Bonaparte: “Si el crimen y los delitos crecen, es evidencia de que la miseria va en aumento y que la sociedad está mal gobernada”.
En lo personal estoy seguro que el Gran Corso la pensó para el nativo de Macuspana.
Eso es falso e imposible. Eso no puede ser porque Napoleón murió 132 años antes de que naciera Andrés Manuel.
Sí, pero eso no tiene la menor importancia.
La cita de Napoleón pinta de cuerpo entero al gobierno federal y a su presidente. De eso, ni duda cabe.
Marlon y Piñón, duro contra Morena
Este fin de semana el líder estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, participó en la videoconferencia “Retos de la oposición en tiempos del Covid” en la que también participó la Secretaria de Gestión Social del PRI nacional, Lorena Piñón. Marlon aprovechó el foro para criticar las decisiones que los gobiernos de Morena han tomado durante la presente contingencia por la pandemia y dijo lo que piensa: “Deseamos que el gobierno de Morena en Veracruz se deje de equivocar, porque esos errores afectan a los veracruzanos, los han defraudado”.
Agregó que su partido el PRI, se renueva y se prepara para enfrentar los retos con miras al 2021; “En 345 días las cosas van a ser distintas, el partido y aliados habremos de modificar el escenario del Congreso de la Unión, del Congreso Local, y de los ayuntamientos”, sentenció.
Por su parte, Lorena Piñón manifestó: “Nosotros no criticamos a la gente que votó por Morena, sino a aquellos que han defraudado a la gente, porque muchas personas han sido afectadas: el campesino al que le quitaron el programa, a quienes les quitaron el Prospera, a las madres de familia que les quitaron las guarderías. La gente lo que quiere es tener dinero en el bolsillo para resolver los problemas”.
Y en la parte final de su intervención indicó: “Hoy Veracruz se encuentra inmerso en una crisis multifactorial agudizada por un gobierno pasmado. Los empresarios han emprendido el éxodo, los robos a la industria se multiplican. La violencia se ha extendido y la procuración de justicia es lamentable. Es una lástima que el presidente de la República venga regularmente a la entidad, pero no con el propósito de anunciar obra pública o medidas mínimas para la reactivación económica, sino que sólo viene a darle espaldarazos a un Gobernador que es reprobado por los veracruzanos”.