Si usted es un empresario extranjero que desea invertir en nuestro país, piénselo dos veces porque los inversionistas están teniendo días muy aciagos en estas tierras. Pero si aparte es un ciudadano español, mejor agarre sus chivas y váyase porque la 4T no quiere nada con sujetos que vinieron a conquistar, esclavizar y sojuzgar a los pueblos indígenas. Así que ¡úscale! ¡vámonos! ¡fuera! ¡go home!

En marzo de este año, 27 mil 973 mexicalenses de un padrón electoral de 800 mil, dijeron que no a la construcción de una cervecera de la empresa Constellation Brands y echaron para abajo una inversión de 1, 500 millones de dólares que generaría 3 mil empleos directos.

Lo curioso es que el presidente López Obrador dijo que la cancelación de la obra “no ahuyentará la inversión extranjera”. Pero quizá algunos inversionistas no lo escucharon porque en el primer trimestre de este año salieron del país 14 mil millones de dólares.

En otro caso, la empresa española Iberdrola que construiría una planta energética en Tuxpan (al norte de la entidad veracruzana) con una inversión de 1, 200 millones de dólares, fue echada a empujones por la CFE con una pequeña ayuda del presidente que la acusó de corrupta. Y de esa manera se vengó de la negativa de España a ofrecer disculpas a los mexicanos por aquello de la Conquista.

La construcción de la planta que debía comenzar el próximo 1 de agosto, ya no se llevará a cabo porque nunca pudo cerrar un acuerdo con la CFE para el suministro de gas.

El alcalde tuxpeño, Juan Antonio Aguilar Mancha, dijo este miércoles que la obra iba a generar 2 mil empleos directos y que de los 1, 200 millones de dólares, Iberdrola ya había invertido 40 millones en la compra del terreno y en pagos de permisos. “Pero debido que no se había concretado un contrato con la empresa TransCanada y CFE de suministro de gas, estuvieron 9 meses en el intento, no pudieron y decidieron retirarse”.

Es decir, en apenas dos meses y medio fueron desmantelados dos gigantescos proyectos que en conjunto sumarían 2 mil 700 millones de dólares y hubieran generado 5 mil empleos.

De gira por Tuxpan y para atemperar un poco las aguas laborales que están caldeadas, el gobernador Cuitláhuac García hizo dos anuncios. El primero, que la planta si va y la construirá la CFE de Manuel Bartlett mediante licitación. Lo que desde ahora es una garantía de que habrá transas al por mayor. Y el segundo, que gracias a la Reforma Electoral se ahorrarán 2 mil millones de pesos que se invertirán en el desarrollo regional.

Caray qué bien. Pero se dejó sin hacer un pastel de 1,200 millones de dólares o 27 mil millones de pesos, que hubieran caído como una bendición a los habitantes de Tuxpan y la región en estos tiempos del coronavirus.

Después de los insultos, las descalificaciones y los malos modos que han tenido que aguantar. Pero sobre todo, después de los mandarriazos que recibieron Constellation Brands e Iberdrola, ningún inversionista que se precie de serlo querrá arriesgar su capital en nuestro país.

Si algún incauto piensa lo contrario, qué inocente es y qué mal está.

En esas estaban cuando vino el temblor

Trascendió que después de la conferencia mañanera del pasado martes, el presidente López Obrador se reunió en su despacho con el Consejero Jurídico de la Presidencia Julio Scherer Ibarra para tratar asuntos de tres estados: Morelos, Puebla y Veracruz.

Cuando se tocó el tema de Veracruz, Scherer Ibarra dijo que la permanencia del secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, es insostenible porque es un sujeto negado al diálogo y un pésimo operador que no ha podido con la inseguridad.

Palabras más, palabras menos, Scherer indicó que aparte de ser un lastre para el gobierno de Cuitláhuac García, Eric ha formado cotos de poder tanto en el Congreso Local como en el Tribunal Superior de Justicia y en la Fiscalía estatal, con el avieso fin de ser el gobernador sustituto. Esto independientemente de que mordió la mano de la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien fue la que lo trajo de Baja California para empotrarlo como encargado de la política interior de Veracruz. Y a la que ya ni le contesta el teléfono.

El Presidente aceptó la sugerencia de Julio Scherer y se barajaron tres nombres como sustitutos de Eric Cisneros. Dos son de Xalapa y uno de Orizaba. Uno de los xalapeños sería Ricardo Ahued y del orizabeño, lo único que se sabe es que fue alcalde de esa ciudad y entregó muy buenas cuentas.

Lo curioso es que en esas estaban cuando vino el temblor y anda córrele al patio central de Palacio Nacional. Pero de acuerdo con el trascendido, Scherer no es de los que quitan el dedo del renglón y es casi un hecho que el nefasto Bola 8 pronto será removido.

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