La pandemia se convirtió en una pesadilla. En lo que va de junio, durante la ¨nueva normalidad”, se han contagiado y han muerto más personas que en los tres meses previos del periodo de aislamiento social. Frente a estas cifras, el Presidente pide a los mexicanos que vuelvan a salir a las calles.
El primer caso de Covid19 en México se registró el 27 febrero; el primer fallecimiento sucedió tres semanas después, el 19 de marzo, con lo que se inició el aislamiento voluntario y la cuarentena. Ayer el país registró una nueva cifra récord en el número de contagios para un solo día -6 mil 288- y el número de fallecidos llegó a 23 mil 377 personas. La estrategia sanitaria del gobierno falló de forma criminal.
El 14 de junio pasado, dos semanas después del inicio de la “nueva normalidad” y luego de reiniciar sus giras de trabajo para inaugurar las obras del Tren Maya –suspendidas ayer por una juez federal-, el Presidente aseguró que sin “echar las campanas al vuelo ni es cantar victoria” pero «estamos dejando atrás la etapa más difícil» de la pandemia del Covid-19 ya pasó en México e hizo un llamado a la población a “recobrar su libertad” y adoptando las debidas precauciones volver a salir.
“Hay que estar pendiente de todo lo que recomienden las autoridades sanitarias pero lo más importante es que ya nos cuidemos nosotros mismos y que sin miedo sin temores, vamos a recobrar toda nuestra libertad con la premisa de que ya aprendimos a cuidarnos”, dijo el Presidente ese fin de semana.
¿Qué fue lo que sucedió en realidad? El primero de junio, cuando el gobierno concluyó con la etapa de “Quédate en Casa” e inició la “nueva normalidad, el país había registrado 90 mil 664 casos positivos y se habían alcanzado los 9 mil 930 decesos a causa del Covid, considerando que se trata de casos debidamente confirmados, en el que no se incluyen los miles de casos de contagios y muertes sospechosas.
En el informe de anoche, se dijo que los pacientes positivos de Covid llegaron a 191 mil 410 y las muertes son ya 23 mil 377, lo que nos coloca en el séptimo lugar mundial, incluso muy por encima de Rusia que con 600 mil casos apenas tiene registros de 8 mil 359.
Esto quiere decir que más de la mitad de muertes y contagios por Covid se han dado en sólo 23 días de la nueva normalidad. Tuvimos más víctimas y enfermos en las últimas tres semanas que en los primeros tres meses. En este tiempo, el número de fallecidos fue de poco más de 13 mil 500 y los casos positivos sumaron ¡cien mil!, cuando todavía nos falta una semana entera para que concluya un mes que ha sido de pesadilla.
El 27 de abril y el 18 de mayo, el Presidente insistió en que el país había logrado domar la pandemia sin siquiera haber sufrido saturación de hospitales. Es posible que haya sido víctima de una mentira, o lo que es peor, que haya mentido deliberadamente para reiniciar actividades públicas ante la caída libre que sufre su aprobación ante los efectos sanitarios y económicos de la pandemia.
A la fecha, el Presidente nunca ha usado un cubrebocas. La única vez que visitó un hospital no hubo ningún protocolo de protección y sólo se realizó un montaje en una clínica del ISSSTE, donde uno de sus escoltas habría servido como paciente para explicar la atención que se estaba dando.
De lo que no ha dicho y que representa un verdadero agravio en contra del personal médico que está haciendo frente a la pandemia, es que la enfermedad ha diezmado severamente a médicos, enfermeras, especialistas, camilleros, socorristas y demás personal administrativo de los hospitales públicos que atienden el Covid.
Según cifras oficiales, hasta hace un par de semanas, la cuarta parte de los contagios del virus correspondía al personal médico de hospitales, de los que ya habrían fallecido al menos 200 personas. Esto quiere decir que muchos de los especialistas que atienden la enfermedad hoy se encuentran en cuarentena y no pueden seguir atendiendo al creciente número de pacientes; al mismo tiempo, si bien hay disponibilidad de camas, las salas de emergencias están completamente saturadas de enfermos de Covid en situación de gravedad.
Lo lamentable es que, producto del discurso confuso y contradictorio del gobierno, la gente ha decidido salir a las calles en el peor momento de la pandemia. El estimado de 35 mil muertos hecho por López Gatell podríamos alcanzarlo a mediados de julio. La tragedia ya nos alcanzó.
Las del estribo…
- El primero de junio, el Presidente inauguró el primer tramo del Tren Maya. Ayer, una jueza concedió la suspensión definitiva de la obra en ese tramo. El recurso se concedió al pueblo Ch’ol, de las comunidades de Palenque, Salto de Agua y Ocosingo, quienes se ampararon desde el pasado 7 de mayo “en contra del presidente de la República”, argumentando violaciones a su derecho a la salud, así como afectaciones ambientales y a sus derechos como comunidades indígenas. La terquedad que intenta imponerse a la ley.
- Ante el término del periodo de 4 magistrados del TSJE y la posibilidad de que Edel Alvarez decliné a su ratificación, ya se empezaron a surgir aspirantes para llegar al Tribunal. Uno de ellos es el de Eduardo Andrade Rocha, un abogado con una amplia trayectoria administrativa que ha recorrido los tres poderes del Estado. En los próximos días se sumarán otros que también buscan el “patrocinio” del gobierno estatal.