El Instituto Politécnico Nacional (IPN) propone el uso de fibras y materiales adecuados para la fabricación casera de mascarillas que además de ser funcionales también son ecológicas, ya que se pueden reutilizar con un lavado a base de agua caliente y jabón.

Edith Caicedo Daza, especialista de la Escuela Superior de Ingeniería Textil (ESIT), indicó que un cubrebocas está diseñado para impedir la diseminación de microorganismos que se alojan en boca, nariz y garganta, para lo cual deben de estar hechos con telas hidrorepelentes, pero también transpirables.

En este sentido, la Doctora Caicedo Daza señaló que las telas que se usan para ropa de cama en su mayoría están hechas de algodón 100% o con mezclas algodón/poliéster, “estas fibras, que encontramos en sabanas y fundas tienen una densidad de hilos adecuada para una buena transpiración, por lo que son excelentes para crear las dos capas exteriores del cubrebocas”.

La capa intermedia, que actuará como filtro contra el virus y otras bacterias, se puede hacer con materiales No Tejidos (TNT) de fibras de polipropileno, que es la tela de la que están hechas la mayoría de las bolsas ecológicas que se usan para el supermercado, ya que este tipo de fibra no permite la reproducción de bacterias y es hidrorepelente o antifluidos.

La investigadora politécnica destacó que la eficacia de la mascarilla hecha en casa también tiene que ver con un diseño que cubra perfectamente nariz, boca y barbilla, así como los costados.

IPN