Tras 98 días en estado de alarma, España puso fin esta medianoche a las restricciones a la movilidad y a uno de los confinamientos más duros de toda Europa para hacer frente a la pandemia del Covid-19. El país deja atrás la peor crisis sanitaria de su historia reciente para enfrentarse ahora a sus secuelas: un ambiente político de máxima crispación, una economía renqueante y una de las cifras de muertos más alta del continente.
Para avanzar en la llamada «nueva normalidad», los gobiernos autonómicos han propuesto una serie de medidas que eviten la propagación del virus Sars-Cov2 a gran escala. La mayoría de las regiones coinciden en la limitación de aforos en la hostelería y en eventos en espacios cerrados o abiertos. No obstante, cada autonomía dispone de limitaciones distintas en aspectos como las discotecas, las playas o piscinas, las fiestas populares o las actividades al aire libre.
España da los primeros pasos en esta nueva etapa con la amenaza del virus muy presente. Nueve brotes permanecen activos con 92 personas contagiadas en Cádiz, Valladolid, Madrid, Vizcaya y Fuerteventura. Todos los brotes están controlados, pero el miedo a una segunda ola es patente.
Mascarilla, uso altruista
La «nueva normalidad» se presenta ante los ciudadanos con una sola «regla de oro»: la responsabilidad. Tres meses después del inicio de la epidemia, los españoles siguen teniendo la llave para cerrar el paso al virus. Las otras dos medidas básicas son la distancia social y el uso de mascarilla. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAE), Fernando Simón, recordó esta semana que llevar mascarilla significa «proteger a los demás». «Es un uso altruista y yo creo que en España hemos demostrado que somos una población altruista y pediría que esa actitud se repitiera ahora que España se dispone a entrar de pleno en la nueva normalidad», aseguró.
Apertura de fronteras
Después de tres meses y una semana, España abrirá hoy sus fronteras a los países del espacio Schengen y la Unión Europea. Alrededor de cien vuelos están previstos que aterricen el primer día sin estado de alarma. Para que los aeropuertos sean una vía de acceso «seguro», todos los viajeros serán sometidos a una triple prueba. Primero deberán realizar una «declaración responsable» sobre su estado de salud e informar sobre su dirección de residencia en España. Luego serán sometido a un control «visual y de temperatura». Si algún visitante no supera alguno de estos controles «primarios», el viajero pasará a ser atendido por un médico de Sanidad Exterior que, según el diagnóstico, podrá derivar al paciente al servicio sanitario español.
En principio, la única frontera interior de la UE que no abrirá hoy es la hispano-lusa, ya que el Gobierno portugués no permitirá el tránsito libre hasta el día 1 de julio, cuando las barreras fronterizas se izarán en un acto presidido por el rey Felipe VI y el presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa.
Vuelven las elecciones
El inicio de esta nueva etapa permitirá a los ciudadanos hacer casi todo, pero de otra manera, se podrá hasta votar en julio en el País Vasco y Galicia. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, estrenará la «nueva normalidad», haciendo campaña los dos próximos fines de semana por los candidatos socialistas a las elecciones autonómicas en ambas comunidades autónomas.
ABC.es