No fue Pedrito, fue un pedito. –El Chaneque Malcriado de Política, en ese entonces.
Hace unos días fue lanzada, con éxito en Netflix, una serie llamada «Historia de un Crimen: La Búsqueda», cuya trama es sobre el caso de la niña Paulette, la chavita de 4 años que supuestamente desapareció el 22 de marzo de 2010, cuando no fue vista en su dormitorio; ella vivía en un condominio del exclusivo barrio Interlomas de Huixquilucan, Estado de México.
En ese entonces, el alcalde de ese lugar era Alfredo del Mazo (hoy gobernador) y el mandatario estatal era Enrique Peña Nieto.
La desaparición de la niña se convirtió en un asunto de los más mediáticos que se recuerden en la historia de México, sobre todo porque los padres de la niña participaban activamente en entrevistas que se hicieron incluso en la recámara de la menor.
Luego de 9 días, resultó lo impensable: la niña nunca desapareció, nunca salió del domicilio; su cuerpo fue encontrado al pie de su cama, entre el colchón y la estructura del mueble que lo sostiene, cubierto por la sábana y colcha. Su muerte fue causada por asfixia por sofocación, dio a conocer el entonces procurador Alberto Bazbaz.
Pero el caso no acabó ahí, tiempo después de que apareciera el cuerpo de la niña (que nadie detectó, nadie descubrió, pese a la gran cantidad de gente que estuvo en esa habitación para investigar o entrevistar) el mismo Bazbaz dijo que todo se trató de un accidente –o sea, no había a nadie quién culpar– y que hubo deficiencias para revisar la cama. Caso cerrado y lléguenle.
El caso se convirtió en toda una «moco-novela» porque se irían descubriendo que los padres de la niña tenían problemas como pareja; una amiga de la madre fue incluso detenida en Xalapa como parte de las investigaciones sobre el caso, Amanda de la Rosa, alias «La China», en abril de 2010; después hubo acusaciones mutuas de los padres para culparse de la desaparición de la nena, y así… Todo un drama al que se sumaron los medios de comunicación. Al final de cuentas, no se supo nada más, pues todo se trató de un «accidente».
Pero Veracruz también tuvo un caso misterioso de la desaparición de un menor del que no se supo nada más y fue quedando en el olvido, en medio de protestas de los padres de familia y las pifias de las autoridades.
Hoy no hay certeza de qué le pasó al niño Pedro Segura Vera, secuestrado en Álamo, al norte del estado; con el paso del tiempo (a diferencia del caso Paulette) su desaparición se fue olvidando, desvaneciéndose de la agenda de medios, especialmente porque Álamo es una comunidad de esas que nadie o pocos conocen.
Este mes se cumplieron 21 años de su desaparición.
Los hechos ocurrieron así, de acuerdo a las versiones periodísticas de ese tiempo: el 12 de junio de 1999, Alberto Segura Vera se dirigía a la finca «El Encanto», a unos 20 kilómetros de Álamo, donde pagaría la raya de los trabajadores. Se llevó a su sobrino Pedro Segura Vera, de 4 años de edad, a quien le gustaba ir al rancho. Pero al llegar al lugar, justo en la entrada, aparecieron dos individuos armados que sometieron a Alberto y al niño, para luego subirlos a un vehículo y llevarlos a algún punto en la sierra, entre los estados de Puebla y Veracruz.
Lo demás trascendió entre meses de desesperación por parte de los familiares que nunca más supieron de Pedrito. Lo increíble del caso (como el de Paulette en el grado de inconcebible e ilógico) es que al paso de los días fueron cayendo los autores materiales del secuestro, entre ellos los jefes de la banda: Margarito Ávila Barrón, quien desde el Distrito Federal llamó a la familia Vera para exigir los rescates tanto de Alberto como de Pedrito. Él sería detenido junto con Aniceto Gaspar y José Carlos Chávez en el Estado de México, el 4 de agosto de 1999.
También caerían (luego de fallidos operativos por parte de la Policía Ministerial, que llegaron al ridículo de «rescatar» en Puebla a un niño que no era Pedrito) otros miembros de la banda como Mario Argüelles Núñez, en Álamo, «un carnicero con antecedentes de abigeato que resultó ser el autor intelectual», según una versión del diario Reforma. El último fue capturado en el año 2000: Rafael Alvarado Reyes, quien fue localizado en Dallas, Texas y trasladado a Poza Rica, el 6 de marzo de ese año.
Toda la banda prácticamente fue capturada, pero lo increíble es que nadie sabía del paradero del niño.
En este entramado también salió a relucir el nombre del entonces delegado de Seguridad Pública en Álamo, Margarito Primitivo Huerta, a quien los propios padres de Pedrito señalaron como partícipe en el secuestro, pero curiosamente nunca lo tocaron e hicieron nada, aunque se sabe que al poco tiempo saldría de Seguridad Pública, donde sus compañeros y jefes le aplicaron la ley del hielo.
Y así mientras en Netflix se recuerda el caso Paulette, a 21 años se recuerda la desaparición del niño Pedrito, que hoy sería un joven de mediana edad. Lástima que no tuvo tanta fama y reflectores.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Que la reforma electoral que fue avalada por el Congreso local, también fue aprobada por 126 ayuntamientos, esto de acuerdo con reciente reporte dado a conocer por Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Legislatura estatal. Cabe destacar que aparte de esas 126 actas, otras dos actas fueron aprobadas con observaciones, 63 ayuntamientos no respaldaron esa modificación legislativa y 2 están reportadas como indefinidas. «No tenemos la necesidad de amenazar u obligar a los Cabildos para aprobar la Reforma Electoral. Los Ayuntamientos de Veracruz son libres y autónomos y las actas al día de hoy son reales ¡La Reforma va! Le duela a quien le duela. #SinMentiras #ElDineroEsDelPueblo @MarkoCortes», posteó en redes sociales el presidente de la Jucopo.
OTRA NOTA: Ayer circuló un video donde se aprecia a Lidia Irma Mezhua Campos, exalcaldesa perredista de Zongolica, dando un mensaje donde revela que se apartó del PRD por no estar de acuerdo con decisiones de la cúpula de ese partido: «Durante 20 años de mi vida trabajé arduamente en el PRD, en el cual tuve la dicha de ser la primera presidenta municipal. En el 2017, trabajamos y ganamos la presidencia municipal; sin embargo, se tomaron acciones y decisiones con las cuales no estuve de acuerdo, es por ello, que desde hace dos años decidí alejarme de toda actividad política de dicho partido.” Recientemente también renunció al sol azteca la diputada local Florencia Martínez Rivera, lo que ya de entrada muestra que lo que queda del PRD de Veracruz, solamente son los aliados/empleados de «Cascarita».
LA ÚLTIMA PORQUE TACOS NUEVOS EN COATEPEC: La Fiscalía General del Estado consiguió la vinculación a proceso en contra de Gabriel «N», presunto responsable de los delitos de homicidio doloso calificado y pederastia agravada en contra de un menor de 10 años de identidad reservada. Tras conocerse el lamentable hecho ocurrido en el municipio de Acayucan, fiscales, peritos y policías ministeriales se dieron a la tarea de investigar el hecho y se consiguió la detención de Gabriel «N», a quien se le imputaron los citados delitos. Durante la audiencia de control, los fiscales presentaron datos de prueba suficientes, por lo cual el juez resolvió la prisión preventiva oficiosa por dos años, como medida cautelar, y seis meses para la investigación complementaria.
@pablojair