«Es muy fácil acabar con lo que a ti no te ha costado; lo difícil es reponerlo» Margaret Thatcher
Lo advertimos en este mismo espacio hace unos días: el Covid-19, la pandemia que azota al mundo, cobrará muchas vidas en Veracruz si sus habitantes no se someten a las medidas sanitarias que las autoridades del sector Salud y a las experiencias que en otros países se han recomendado para salir lo mejor librados, como la llamada sana distancia, que consiste en permanecer a metro y medio o dos de nuestro más cercano vecino, no asistir a eventos donde se congreguen muchas personas, no acudir a centros de recreo mientras no desaparezca la amenaza y no salir a la calle si no es necesario.
Lamentablemente no tuvimos éxito en nuestro exhorto como tampoco lo han tenido las autoridades en sus muy débiles campañas mediáticas: a los veracruzanos de plano nos vale madre el coronavirus.
Para unos, no existe; para otros, es un invento del gobierno para tenernos encerrados en casa, y hay quienes piensan que es un mal menor que nos pela los dientes. Y entre que son peras y son manzanas, entre que el gobierno federal confunde a los mexicanos con sus resultados y el estatal colabora con su indiferencia, los veracruzanos estamos hoy entre los primeros estados del país con mayor número de contagiados, con los hospitales casi llenos a punto de una grave crisis que apunta hacia una tragedia de dimensiones incalculables.
El gobierno, como autoridad máxima, tiene facultades para prohibir que la gente salga sin necesidad a las calles de la ciudad, a contagiarse y a contagiar. Los únicos que deben tener autorización para circular, con cubrebocas y gel antibacterial, son aquellos que de no hacerlo no tendrían qué comer, como son los que conducen transporte público, los que venden comida, obviamente los miembros encargados de la seguridad pública que, por cierto, no todos usan cubrebocas, los trabajadores de limpia pública y otros trabajadores más, entre ellos los muy importantes profesionales de la salud, a los que se les debe procurar su seguridad para evitar que en sus jornadas se contagien de esta letal enfermedad, pero ya es tiempo de dar un manotazo y poner orden; de lo contrario, en un par de semanas vamos a estar lamentando no haber tenido autoridad para ello.
No olviden que lo que se ha hecho en términos de guardar cuarentena ha sido más por iniciativa de la sociedad, porque eso de bloquear la circulación de vehículos al centro es una ocurrencia de lo más torpe, no sirve de nada, la gente deja sus carros en sus casas o en estacionamientos y llega al centro de la ciudad a caminar o a llenar los cafés como si nada estuviera pasando… Hay que hacer conciencia del peligro que corremos todos antes que sea demasiado tarde.
Y nos alcanzó el destino
Lo adelantamos el jueves 14 de mayo: Con medidas que no tienen nada que ver con evitar el contagio o con puras ocurrencias, no se coopera en nada a detener el contagio de Covid-19 en Xalapa, ciudad que por suerte solo tiene 26 casos confirmados activos y una defunción (hasta esa fecha 14 de mayo), según datos oficiales, pero que puede convertirse en algo grave por la falta de medidas de precaución de sus habitantes y de estrategias efectivas de contención.
Y siendo más directos mencionamos el grave riesgo que tenemos los xalapeños en diversos puntos de la ciudad como las colonias Revolución y Veracruz, en la avenida Antonio Chedraui hasta El Castillo, en la avenida Rébsamen y en la zona de Las Trancas, donde por ignorar las medidas sanitarias sugeridas por la autoridad de salud, inició el contagio y el regadero de virus porque los habitantes no querían saber nada de la pandemia, no les interesaba, no creían que existiera, tenían sus propias leyendas urbanas contrarias a la existencia de este virus letal.
Como la ciudadanía ignoró la presencia, entre nosotros del virus, llegamos al momento del pánico cuando la Secretaría de Salud de Veracruz reportó la noche de este lunes 15 de junio el incremento de 28 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas por Covid-19, con lo que ya suman mil 67 muertes en la entidad por el virus que se encuentra en plena fase de contagios y defunciones.
Asimismo, la encargada de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Veracruz, Dulce María Espejo, dio a conocer que se registraron 212 nuevos casos de coronavirus de domingo para lunes, con lo que se llegó a 6 mil 762 casos confirmados acumulados desde que inició la epidemia en el estado. Los casos activos son 865, los cuales comenzaron con los síntomas en los últimos 14 días. Además, hay mil 579 casos sospechosos que aún siguen en investigación.
Tenemos que aplicar estrictamente la sana distancia, no hacerlo implica el riesgo de que en los lugares donde no hay incremento sustancial en los contagios surja la epidemia de forma todavía más agresiva; eso traería consigo medidas todavía más restrictivas. Lo anterior con énfasis en las ciudades de Veracruz y Coatzacoalcos por ser las que registran más casos, a fin de mitigar la dispersión y transmisión del Covid-19, así como reducir la carga de enfermedad, sus complicaciones y la muerte.
“Hagamos que valgan la pena tantas semanas de confinamiento, es nuestra obligación estar a la altura de las circunstancias en estos momentos tan difíciles en que necesitamos unirnos más que nunca, trabajando juntos para salir de este bache”, dijo.
Y como los muertos comienzan a aparecer cada vez más cerca, ahora sí hay preocupación, cuando debe haber miles de infectados asintomáticos que andan repartiendo el virus por las calles y con sus familias…
Que AMLO use cubrebocas
El premio Nobel de Química, Mario Molina, se pronunció por el uso del cubrebocas como medida de prevención de contagios de Covid-19, al señalar que en países como Estados Unidos e Italia se disminuyó el número de contagios y fallecimientos, luego de que se hiciera obligatorio su utilización.
En videoconferencia conjunta con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, explicó que, con base en un estudio que realizó junto con otros investigadores, que los aerosoles que se emiten al hablar son muy importantes para la transmisión del coronavirus, toda vez que las partículas PM2.5 que contienen “son lo suficientemente grandes para acarrear el virus”. Subrayó que el cubrebocas es una barrera efectiva contra dichos aerosoles, de allí que su uso no sólo permite que una persona con Covid-19 no contagie a otra, como han señalado algunos especialistas, sino que evita que alguien sano se pueda contagiar… Pues sÍ, de sentido común, de ese que carece Hugo López Gatell.
Reflexión
La violencia se dispara ante la miseria en que estamos inmersos por dos razones: la pandemia del CovId-19 y la incapacidad de quienes nos gobiernan para actuar como estadistas, para elaborar acciones y ponerlas en práctica a favor de los ciudadanos. Estamos fritos…
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