Prefacio.

Suena extraño que justo cuando Andrés Manuel López Obrador ha echado a andar la maquinaria electoral de Morena, con miras al proceso electoral intermedio del 2021, en Veracruz se hayan aventurado a abrir otro frente y uno muy, pero muy complicado: Contra la numerosa y decisiva comunidad católica. *** Apenas el miércoles de la semana pasada fue publicado en la Gaceta del Estado, en el número extraordinario 232, el Decreto número 569, “que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones del Código Civil para el estado de Veracruz”. *** En estas reformas, para las que pasaron por alto las objeciones presentadas por grupos afines a la Iglesia, se incluye una modificación al Artículo 139, para dejarlo de la siguiente manera: “El concubinato es la unión de hecho entre dos personas, sin que exista un contrato entre ellos, ambos se encuentren libres de matrimonio, que deciden compartir la vida para apoyarse mutuamente”. *** “Unión entre dos personas” sustituye a la definición original “unión entre un hombre y una mujer”, lo que ha generado profunda molestia entre esas organizaciones civiles que, además de combatir la reforma por la vía jurídica, se preparan para castigar en las urnas, el próximo año, al partido que la “mayoriteó”. *** Una regla elemental de los operadores políticos: “No te pelees con la Iglesia en víspera de elecciones”.

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A la vieja usanza de los gobiernos hoy bautizados por el Presidente como “neoliberales”, en Veracruz, la visita de Andrés Manuel López Obrador se convierte en el elixir que revive –aunque sea de manera temporal- la anquilosada maquinaria de gobierno.

Hoy, como antes, es natural observar una inusitada actividad del sector oficial. Mientras las principales avenidas de la capital del estado reciben su “manita de gato”, desde diversas oficinas de Palacio, en Xalapa, se resuelven los conflictos más sensibles, se dialoga con los líderes más incómodos, y mediante la concesión de algunas de sus demandas, o con cañonazos en efectivo, se les desactiva, para evitar que “aparezca algún negrito en el arroz”.

A “sotto voce”, en los rincones de la política local se recuerda que las cosas no están muy bien entre Andrés Manuel López Obrador y Cuitláhuac García, que son cada día más las voces que le sugieren al oído, al Presidente que “invite” al gobernador de Veracruz a su gabinete y permita que llegue alguien con más capacidad para levantar los bonos de Morena en este, el tercer estado con el mayor padrón electoral del país.

Han sido múltples los momentos de coyuntura en los que López Obrador ha escuchado la sugerencia de algunos de sus más cercanos colaboradores, de que aplique un fuerte golpe de timón en el estado de Veracruz, o de lo contrario la sucesión en el 2024 será poco menos que imposible.

Pero él se resiste a dar ese paso. No porque considere que Cuitláhuac García esté haciendo bien las cosas (demasiadas pruebas le han presentado y él no se chupa el dedo) sino por esa natural y espontánea resistencia que manifiesta a admitir que se ha equivocado.

Los argumentos, sin embargo, son sólidos:

-No tenemos porqué aceptar ninguna pifia política, señor. Lo acomodamos en una posición que, al menos en el discurso, luzca como un reconocimiento a sus fortalezas. Usted ya ha visto las mediciones que mandamos a hacer, con diversas empresas y distintos mecanismos de medición… todas coinciden en que Veracruz se nos está cayendo.

Es por eso que, como ninguna otra visita del Presidente, ésta que tendrá lugar en la capital del estado, está siendo especialmente cuidada por el gobierno estatal.

No es fortuito que, de pronto, luego de semanas de reclamos del sector salud por la falta de equipamiento para enfrentar la pandemia, este fin de semana haya llegado a las instalaciones del Ejército en La Boticaria, un convoy con mobiliario hospitalario, equipo tecnológico, material de protección y medicamentos.

Nadie le podrá reclamar en “la mañanera” que Veracruz no esté siendo apoyado para enfrentar esta crisis.

No es casual que desde la Secretaría de Gobierno haya salido la instrucción (con su consecuente reprimenda) al subprocurador del Medio Ambiente, Ernesto Cuevas, para que liberara de inmediato -y sin remuneración alguna de por medio- los camiones materialistas que se quedaron encerrados en el interior de una obra clausurada por esa dependencia, trámite por el que el “Gallo Bolo” pretendía embolsarse un millón de pesos.

Nadie quiere un plantón de transportistas en el centro de Xalapa, justo durante la visita del Presidente.

Todos están convencidos de que, una vez que López Obrador abandone el territorio veracruzano, el gobierno estatal volverá a su marasmo, al usufructo de los negocios particulares que, bajo el cobijo de la “cuatro te”, están haciendo esos servidores públicos a los que les pagamos todos los veracruzanos.

¡Ojalá viniera cada semana, señor Presidente!

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Epílogo.

Juan Javier Gómez Cazarín está bien de salud, aunque aislado, hasta superar un malestar que no ha sido confirmado que se trate de Covid-19. Si los resultados salen negativos a ese virus, esta misma semana ya estará en funciones el Presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), de lo contrario su aislamiento durará al menos las dos semanas de rigor. ¡Suerte! *** El pasado viernes en la Gaceta Oficial del Estado se publicó un exhorto del Poder Legislativo al gobernador Cuitláhuac García. Se le conmina a “disponer lo necesario (…) para que se destinen apoyos alimentarios a las personas que así lo requieran, afectadas por la pérdida de empleo o disminución de sus ingresos, como consecuencia de la pandemia”. *** También se le hace un llamado a que cree un grupo permanente de coordinación, en el que participen autoridades de los tres niveles de gobierno, así como especialistas en la materia, para atender emergencias y tomar decisiones respecto de la pandemia. *** Se le exhorta a proporcionar apoyo al personal de las instituciones públicas de salud para su transportación gratuita a los centros de trabajo y domicilios, para evitar actos de discriminación o agresiones. *** El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, demostró que en ese grupo político también puede caber la prudencia. El legislador anunció que aplazará la presentación de la iniciativa que propone desaparecer el Instituto Federal de Telecomunicaciones(IFT), la Comisión de Competencia Económica (Cofece), y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para fusionarlos en el Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (Inmecob). *** “Reitero, como autor de la iniciativa, libre de toda presión y con plena libertad de actuación, solicitaré que se posponga la presentación de la misma, para que podamos construir una solución cimentada en los consensos y en los acuerdos, no en el enfrentamiento, no en la imposición, nunca es bueno apostar por la polarización ni por la confrontación”, exprespo Monreal en sus redes sociales. Bien. *** No pierda de vista este anuncio, lo hizo el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova: Este domingo se terminó el periodo de modificación de las leyes que regirán las elecciones federales del 6 de junio de 2021. “Estamos a menos de 90 días del inicio formal del proceso electoral 2020-2021. Esto quiere decir que ya se agotó el plazo para que puedan modificarse las leyes que regirán esa elección, que será la más grande de nuestra historia”, dijo Córdova en un video en su cuenta de Twitter. *** Esto quiere decir que los cambios que no se hayan concretado antes de esta fecha, no tendrán efectos en las elecciones del 2021.

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