Este año la actividad ciclónica tropical será mayor en el Océano Atlántico que en años previos y por ello hay que empezar a implementar protocolos especiales bajo tiempos de pandemia, advirtió Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Centro de Ciencias Atmosféricas (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La tarde del miércoles 10 de junio dictó la plática “Actividad ciclónica tropical en tiempos de Covid-19”, en el marco del Seminario de la Red de Desastres Asociados a Fenómenos Hidrometeorológicos y Climáticos (REDESClim) frente al Covid-19, que coorganizan dicha organización y la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) y el Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV).
Recordó que, de acuerdo a investigadores de la UNAM, el pico de la pandemia del Covid-19 será entre el 7 y el 23 de junio; la primera ola puede acabarse 210 días después del contagio, por lo que sería a finales de septiembre y principios de octubre. A esto se suma que durante este periodo se tendrá una actividad ciclónica tropical que podría tocar tierra en México.
Este año, señaló, la actividad ciclónica tropical será más activa en el Océano Atlántico, por lo que la cuenca del Golfo de México debe implementar protocolos especiales bajo tiempos de pandemia, especialmente en la península de Yucatán y en los estados del noroeste del país.
“Cuando se presente el pico de la actividad ciclónica aún tendremos casos de Covid-19, se tiene proyectado que la segunda ola de la enfermedad se dará cuando empiecen a bajar las temperaturas y será en conjunción con la influenza estacional.”
Dijo que contar con esta información puede servir para mejorar el Sistema de Alerta Temprana (Siat), ya que consideró que debe ser multiamenaza, esto es, en el país pueden ocurrir varios fenómenos naturales al mismo tiempo: incendios, sequías, ciclones tropicales, entre otros. El objetivo del Siat es salvar vidas.
“Es una herramienta de coordinación en el alertamiento a la población y en la acción institucional ante las amenazas; su éxito no depende de la parte gubernamental, también de la comunicación, la difusión del impacto del fenómeno y la respuesta temprana de la población.”
Lamentablemente México no ha tenido una buena capacidad de prevención y de respuesta; la mayoría de la población desconoce la existencia del Siat, el cual entró en operaciones desde el año 2000.
“Aunque son buenos los sistemas de monitoreo de la trayectoria de los ciclones, no existe una cultura de prevención, que es trabajo de todos.”
Los pronósticos meteorológicos y climáticos sirven como herramienta para “predecir” el impacto de la amenaza (huracán, lluvias extremas, heladas, sequías), pero la prevención de desastres es un trabajo en conjunto, de la sociedad y de varios rubros gubernamentales.
Christian Domínguez dijo que debe existir una alfabetización climática, la gente debe informarse constantemente sobre cuáles son los fenómenos meteorológicos que pueden afectarlos y así tomar decisiones informadas.
El próximo 16 de junio tendrá lugar la Sesión 7 del seminario, llamada “Clima y el Covid-19”, a las 12:00 horas, a cargo de Martín J. Montero Martínez, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
UV/Paola Cortés
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