Jóvenes vestidos de negro y encapuchados rompieron cristales y rayaron paredes de las instituciones bancarias Bancomer y Santander; el edificio del Diario de Xalapa; la torre de la secretaría de Seguridad Pública (SSP), tiendas de ropa, la iglesia del Beaterio, las casas de empeño, ADO, y destruyeron las letras “Veracruz” recién colocadas en la plaza Sebastián Lerdo por el gobierno del estado.
Los jóvenes salieron a protestar por la violencia ejercida a manos de diversas corporaciones policiacas en las ciudades de Tijuana, Guadalajara y Xalapa, y que ha cobrado la vida de las víctimas.
La marcha de las mujeres y hombres encapuchados inició en el teatro del estado “Ignacio de la Llave”, alrededor 12:30 horas de este lunes, y recorrió la avenida Manuel Ávila Camacho, se enfiló por la calle Ignacio Zaragoza, dieron vuelta en la calle Primo Verdad y llegaron hasta Enríquez frente a palacio de gobierno y la plaza Lerdo.
A media calle Enríquez, frente a palacio de gobierno, un grupo de encapuchados quemaron un muñeco de cartón vestido con ropa que asemejaba a un policía, y otros más se fueron a romper las letras “Veracruz” colocadas de manera reciente por el gobierno del estado.
Según los manifestantes esta protesta se hizo por la nula respuesta de las autoridades para investigar los delitos cometidos por policías en diversas ciudades de México.
Los jóvenes encapuchados utilizaron martillos y palos, para romper los cristales de los edificios y pinturas en aerosol que sirvieron para escribir mensajes como “Estado Represor”, “Estado Asesino”.
En los carteles que llevaban escribieron “Oliver asesinado por policía de Tijuana; Giovanni asesinado por policías de Guadalajara; el cantante Carlos Navarrete `El Area´, en Xalapa”.
Cuando el grupo de encapuchados llegó a la plaza Lerdo; los familiares y amigos del cantante rapero Carlos Navarrete que protestaban desde las 11:00 horas en la calle Enríquez, lo que hicieron fue replegarse hacia las escalinatas de la catedral metropolitana.
Ahí se reunieron los familiares y amigos del cantante rapero, mientras que los encapuchados rompían cristales, quemaban un muñeco polícia, y rompían las letras de Veracruz.
Posterior los jóvenes de negro, se dispersaron en grupos y comenzaron a caminar para perderse entre el resto de peatones que pasaban por las calles del centro.
Por su parte, los familiares y amigos de Carlos Navarrete que estaban en las escalinatas enviaron un mensaje para aclarar que ellos no participaron en el grupo de encapuchados y tampoco rompieron cristales.
“La violencia no se combate con violencia, no queremos dar motivos para que al rato vean mis tatuajes, y me desaparezcan, queremos justicia y solamente eso, no venimos pegandole a nadie, sólo queremos justicia para la madre de nuestro amigo, para sus hijos, queremos respuesta del gobernador que no nos dio la cara. Se lo llevaron vivo y los policías nos lo entregaron muerto” señalaron.
Posterior, los amigos del cantante de rap, esperaron a que se fueran los encapuchados, dejaron pasar 40 minutos y se retiraron en grupo de las escalinatas de la catedral metropolitana.