La hipoxia cerebral es una afección en donde hay una disminución en el suministro de oxígeno en ese órgano, a pesar de que existe un adecuado flujo sanguíneo, explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS).
Las personas que llegan a sufrir ahogamiento, estrangulamiento, atragamiento, asfixia, paro cardíaco, traumatismo cerebral, envenenamiento por dióxido de carbono y complicaciones con anestesia general crean condiciones para padecer esta afección.
El NINDS menciona que las células cerebrales son muy sensibles a la privación de oxígeno y pueden comenzar a morir dentro de cinco minutos, presentando un corte en el suministro de oxígeno.
Los síntomas de la hipoxia cerebral leve incluye falta de atención, desaciertos, pérdida de memoria y disminución en la coordinación, pero si se presenta la privación de oxígeno por periodos más largos puede ocasionar coma, convulsion o incluso muerte cerebral.
El tratamiento para este problema depende de la causa, pero se debe utilizar los sistemas básicos para mantener la vida como la ventilación mecánica para cubrir la función de las vías respiratorias, también se ocupa derivación sanguínea, medicamentos para normalizar la presión arterial o para suprimir las convulsiones.
La recuperación depende del tiempo que estuvo privado de oxígeno el cerebro y el daño que ocasionó. En el proceso de recuperación pueden aparacer anomalías psicológicas y neurológicas.
Notimex.