Nueva York ha declarado este lunes un histórico toque de queda. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se resistía a la medida, que ya se ha aplicado en otras 40 ciudades de Estados Unidos. Esta medida no se aplicaba en la ciudad desde los disturbios de Harlem de 1943, también vinculados a motivos raciales. Entonces se extendió el rumor sobre la muerte de un soldado afroamericano por un policía blanco. Está prohibido todo movimiento no esencial entre las 23 horas y las cinco de la mañana.
Van a desplegarse otros 4.000 policías en Nueva York para vigilar el cumplimiento del toque de queda. Ya son 8.000 efectivos en las calles.
A su vez, el alcalde de Nueva York ha confirmado este lunes que su hija es uno de los cientos de detenidos que ha habido durante el fin de semana en la ciudad en el marco de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd mientras era detenido la semana pasada en Mineápolis, asegurando que esta se comportó «pacíficamente».
Varios medios, entre ellos el New York Post, habían informado del arresto de Chiara de Blasio, de 25 años, el sábado por la noche en Manhattan por bloquear el tráfico en Broadway y negarse a retirarse como le pedían los agentes. Aunque la hija de De Blasio dio a los policías la dirección de la residencia del alcalde al ser detenida, en ningún momento se presentó como su hija, según las fuentes consultadas por este medio. La madre de Chiara de Blasio es afroamericana.
En rueda de prensa este lunes, De Blasio ha dicho que su hija le contó «la historia en detalle» y que «estaba actuando pacíficamente». «Quiero a mi hija (…) es un gran ser humano», ha subrayado el alcalde, defendiendo que «lo único que quiere es hacer el bien en el mundo» y «ver un mundo más pacífico y mejor».
«Admiro que estuviera ahí fuera intentando cambiar algo que considera injusto y que lo hiciera de forma pacífica», ha insistido el alcalde neoyorquino, que sin embargo que su arresto fue una «sorpresa». Pese a ello, ha agregado, «respeto a mi hija».
El alcalde también se ha pronunciado sobre algunos de los hechos protagonizados por agentes durante el fin de semana en la represión de las protestas en la ciudad, como el furgón policial que avanzó hacia los manifestantes o el agente que apuntó con su pistola.
En cuanto a este último suceso, ha sostenido que es «inaceptable» y ha prometido una investigación «inmediata». «A ese agente se le debería retirar la pistola y la placa hoy mismo», ha defendido De Blasio, precisando que será la investigación la que determine «consecuencias mayores».
Por lo que respecta al vehículo policial que avanzó hacia una multitud, ha precisado que también se está investigando. «No hay ninguna situación en la que un vehículo policial deba conducir hacia una multitud de manifestantes o neoyorquinos de ningún tipo. Es peligroso e inaceptable», ha sostenido.
El primer edil de Nueva York ha defendido que hay «algunos» policías que no deberían estar en el cuerpo igual que «hay algunos que usan la violencia cuando no deberían, que se muestran irrespetuosos con las personas a las que sirven, que albergan racismo en sus corazones». «Estas personas no deberían estar en la Policía y es nuestro trabajo sacarlas de ahí», ha recalcado.
La Policía de Nueva York ha informado este lunes de más de 200 arrestos, principalmente en Manhattan y Brooklyn, durante las protestas del domingo por la noche, que De Blasio ha resaltado que fueron mayoritariamente pacíficas. Además, al menos siete agentes han resultado heridos y una decena de vehículos han sufrido daños durante las protestas.
El Independiente