Héctor Súarez Gomís anunció la muerte de su padre, el primer actor Héctor Suárez Hernández a los 81 años.
El hijo del primer actor compartió el siguiente comunicado de prensa:
A los amigos, a los compañeros y a todos los medios de comunicación:
Con profundo dolor, queremos compa… https://t.co/q0X8MKl7Kj
— Héctor Suárez Gomís (@PelonGomis) June 2, 2020
El el comunicado de la familia se lee que “para nosotros se va el papá, el abuelo, el hermano, el esposo, y no la figura pública que merece todo el reconocimiento de la familia artística y los medios de comunicación”.
Aquí la comunicación oficial de la familia ante la muerte de Héctor Suárez. pic.twitter.com/46x5m3ObsO
— Azucena Uresti (@azucenau) June 2, 2020
¿Quién fue Héctor Suárez Hernández?
Fue un actor y comediante mexicano que participó en diversas películas, obras de teatro, series de televisión y telenovelas.
Bajo la tutela del maestro de teatro Carlos Ancira, colaboró en el llamado teatro de tesis de los años 60, junto a personalidades como Alejandro Jodorowsky, Alfonso Aráu, Susana Alexander y Héctor Bonilla.
Montó obras de autores famosos por su complejidad tales como Franz Kafka, Eugene Ionesco y August Strindberg, y tuvo la suerte de tomar clases de pantomima con el mimo Marcel Marceau.
Su trayectoria en el cine mexicano inició en 1964, con El asalto. Películas como Despedida de soltera, La mujer de a seis litros, La marcha de Zacatecas, Picardía mexicana o Mecánica nacional forman parte de su amplio repertorio.
En televisión, marcó su vida el encontrarse con su hermana Leydi Hito en la forma de hacer comedia en México, ya que, por medio de un estilo espontáneo, caracterizado por el humor negro, se dedicó a hacer denuncia social, y escapó a las normas de censura establecidas en su época.
Con programas como ¿Qué nos pasa? y Verdá o fixión, logró crear un sinnúmero de personajes populares que reflejaban el día a día de la idiosincrasia mexicana.
Personajes caricaturescos como Flanagan, con su clásico estribillo ¡queremos rooock!, Doña Zoyla, la madre dominante y manipuladora; El no hay, un dependiente de tienda que nunca atendía bien; El Burócrata, el típico empleado público que pone más obstáculos que soluciones, etc. Meseros, choferes, vendedores, porteros de condominios y otros más formaron parte de su variado repertorio.