A pesar de la pandemia del Covid-19, a partir de este lunes el presidente López Obrador inició una gira de una semana por los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz, entidad a la que le dedicará los últimos dos días.
Para sus adversarios, esta gira de trabajo es el reinicio de su intenso activismo político que se vio interrumpido en abril por la expansión del coronavirus.
Por supuesto que el Presidente no pretende dormirse en sus laureles. Menos ahora que este sábado millares de opositores salieron en caravana automovilística a pedir su renuncia en más de 60 ciudades.
Este domingo, al día siguiente de la manifestación, desde Palenque, Chiapas, a través de un video el mandatario llamó a sus detractores a “no comer ansias”, recordándoles que el proceso de revocación de mandato será en 2022 y que “él mismo estableció las reglas” de no estar en el gobierno, si el pueblo no lo apoya o lo respalda.
Pero previo a la consulta que determinará si deja o no antes de 2024 la Presidencia, López Obrador y su partido deberán salir airosos de la contienda electoral de 2021, en la que además de la próxima Legislatura a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión habrán de elegirse gobernadores en 15 estados del país, de los cuales dependerá en buena parte también que el tabasqueño se mantenga en el poder.
Sin embargo, a pesar del creciente descontento por el mal manejo de la crisis sanitaria y por la recesión económica que se ve venir, para la oposición no será fácil derrocar a AMLO no obstante, también, la pugna entre las principales facciones internas que se disputan el control de Morena.
Y es que aunque la pandemia ha retrasado las revisiones que realizaba el INE para determinar cuántas de las organizaciones civiles que solicitaron registro como partido político obtendrían el reconocimiento oficial, es un hecho que de los siete proyectos viables, por lo menos cuatro serán aliados de facto del Presidente, ya que no pueden coaligarse formalmente con otro instituto político en su primera contienda.
Entre los afines al lopezobradorismo figuran Encuentro Solidario, que postula el Partido Encuentro Social; Redes Sociales Progresistas, de la maestra Elba Esther Gordillo; Fuerza Social por México, del campechano Pedro Haces Barba, líder de la CATEM y senador suplente de Germán Martínez Cázares, el cual ofreció públicamente “incondicionalidad plena a AMLO”; y finalmente está el partido Súmate, vinculado con Manuel Espino, exdirigente nacional del PAN y actual Comisionado del Servicio de Protección Federal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Y los otros partidos en ciernes podrían restarle votos a Morena, pero posiblemente más al PAN y al PRI por ser liderados por expanistas y expriistas: México Libre, del expresidente Felipe Calderón y Margarita Zavala; Alternativa, Partido Político Nacional, del exoperador electoral del tricolor, César Augusto Santiago; y Grupo Social Promotor por México, que promueve a “México, Partido Político Nacional”, flamante versión de Nueva Alianza, apoyada por el SNTE.
Beto Silva, delegado del PVEM
Por cierto, este lunes, a través de su cuenta de Twitter, el diputado federal y dirigente nacional del PVEM, Carlos Puente Salas, anunció la incorporación del exfuncionario duartista y exdirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, al Partido Verde que sí irá aliado formalmente con Morena en los próximos comicios locales y federales.
“La experiencia, capacidad y convocatoria de beto_silva lo hacen un factor fundamental para llevar a buen puerto nuestra propuesta a miles de veracruzanos. Por ello he decidido nombrarlo Delegado Especial del CEN para el Norte de Veracruz. ¡Tiene toda nuestra confianza!”, tuiteó el líder nacional del partido del tucán.
Silva Ramos, quien ya fue alcalde y diputado local y federal por Tuxpan, al parecer aspira nuevamente a la presidencia municipal de dicho puerto de la Huasteca veracruzana.