El niño Rafael, originario del municipio de Jilotepec, con edad de seis años necesita tres ampolletas de Gemtuzumab con un valor en el mercado cada una de 446 mil pesos, para poder salvar su vida, debido a la leucemia mieloide aguda que padece desde hace dos años.
El campesino, Rafael Marcelo Juárez y su esposa pidieron la ayuda al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, a los diputados locales y federales, así como a los senadores, para que les ayuden con la compra de las tres ampolletas, que asciende a un millón y medio de pesos, porque ellos carecen de recursos para salvarle la vida a su hijo.
El menor de edad ingresó al Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Dr. Miguel Dorantes Meza” desde el 2018, cuando un médico pediatra les informó que la palidez de la piel del niño, el estomago abultado y la pérdida del apetito se debía a que posiblemente tenía leucemia.
El padre de familia informó que el director del Cecan, Jorge Ortiz; la subdirectora, Elízabeth Morales; y el encargado del Laboratorio de Análisis Clínicos, Javier Andrade han mostrado disposición y han apoyado a la familia con los trámites para que el menor de edad pueda ser candidato a un trasplante de médula ósea en el hospital de Querétaro.
“Me dijeron que era imposible que le dieran a mi hijo el medicamento, porque está fuera del cuadro de medicamentos del Seguro Catastróficos. Este medicamento es el único que puede ayudarle con la leucemia mieloide aguda que tiene mi hijo, y así pueda ser candidato a trasplante de médula” indicó el padre de familia.
Rafael requiere el medicamento para poder llegar con vida a sus siete años de edad, debido a que su cumpleaños será el próximo 07 de junio del presente año.
Explicó que llevo oficios de solicitud de apoyo a la oficina del gobernador de Veracruz, a la oficina del secretario de Salud, y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero ninguna autoridad le ha respondido.
“Mi hijo estuvo internado todo el año 2019 en el Cecan. Ya ahorita le dijeron los médicos a mi hijo, ya le explicaron, que tiene dos opciones, venirse a la casa a estar bien unos días, después cerrar sus ojitos, o la otra es ponerse un medicamento que le va a doler y seguir viviendo. Mi hijo no respondió, dijo que le preguntaría a su papá Dios”.
El padre de familia aseveró que Rafael es su único hijo, y está dispuesto a seguir luchando por la vida del menor, por lo que hizo un llamado a la sociedad a fin de que pudieran cooperar o darle alguna ayuda, y si gustan llamarle su número de teléfono celular 2283118020.