Veracruz, Ver.- Una treintena de cómicos dieron el último adiós entre aplausos al payaso “Tontolín”, quien se suicidó el miércoles de esta semana en el cuarto que rentaba en el Callejón Reforma de esta ciudad de Veracruz tras caer en una posible depresión porque el DIF municipal le aseguró a sus tres hijos.
Los chistes y las risas estuvieron ausentes durante el velorio del payaso de 35 años de edad, quien era originario de Monterrey.
Lágrimas y rostros desencajados caracterizaron ahora a los amigos del finado, quienes no pudieron ocultar su tristeza detrás del maquillaje por su pérdida.
“Crepas”, “Chistorra”, “Coquetita”, “Checorito”, “Farolito”, “Poe” y otros payasos acompañaron a “Tontolín” hasta su última morada.
Antes de que partiera el cortejo fúnebre, un organillero dedicó una serie de melodías a “Tontolín” desde afuera del cuarto donde permanecía inerte su cuerpo dentro de un sencillo ataúd de madera.
De organillo brotaron las notas musicales de melodías como “Cartas a Eufemia”, “Amorcito corazón”, “La llorona”, “Reloj”, entre otras, las cuales eran del agrado musical de quien se ganaba la vida como payaso.
Los amigos y compañeros de “Tontolín” se vieron en aprietos económicos desde el día de los hechos, ya que tuvieron que juntar recursos para sacar el cuerpo del Servicio Médico Forense y después reunir fondos para los demás trámites y para la sepultura.
Sin embargo, el gremio logró cubrir apenas este viernes los siete mil pesos, con boteo y aportaciones, para los servicios funerarios y su sepultura.
A las 14:45 horas arribó la carroza que trasladó el cuerpo de “Tontolín” al panteón Jardín, a su última morada.
Doña Lulú, amiga de “Tontolín”, no pudo contener su dolor cuando el ataúd fue sacado del cuarto y llevado a la carroza y entre lágrimas pidió aplausos para despedir al payaso.
“Crepas” resaltó que su compañero se caracterizó por ser una persona alegre, noble y recta.
“Era muy alegre, una persona muy noble, le gustaba mucho compartir sus alegrías, sus sufrimientos, y la verdad es que era un payaso muy recto; él siempre trató de enseñar todo lo que podía y la verdad, ya lo extrañamos”, concluyó.