El pasado jueves 21, cerca de las dos de la tarde, procedente de la Ciudad de México aterrizó un avión tipo Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana en el aeropuerto internacional “Heriberto Jara Corona” del puerto de Veracruz con 110 pasajeros, la mayoría médicos cubanos que vienen a apoyar al Sector Salud del estado en el combate a la pandemia por el Covid-19, como si en la entidad no hubiera doctores suficientes y bien calificados.
Fueron recibidos como súper héroes por funcionarios federales y estatales así como por el titular del Consulado de Cuba en Veracruz, Víctor Caricabel Cruz, cuyas funciones de Cónsul General se extienden hasta las entidades de Puebla, Oaxaca, Tabasco y Chiapas.
Sin embargo, el súper delegado del gobierno federal en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, aumentó en casi medio centenar más el número de galenos cubanos, ya que publicó en su cuenta oficial de Facebook que habían llegado a la entidad un total de 150.
Y es que de los 590 doctores cubanos que arribaron a la capital del país el pasado 13 de mayo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez informó al día siguiente que 108 se integrarían al combate contra el coronavirus en Veracruz, según el acuerdo con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
A su vez Huerta Ladrón de Guevara, representante de la Secretaría del Bienestar y coordinador de los delegados federales en la entidad, aclaró que los médicos isleños no suplirán las funciones de los doctores veracruzanos sino que sólo reforzarán los trabajos que están realizando en los hospitales del estado.
No obstante, la llegada de los doctores procedentes de La Habana ha generado descontento entre algunos miembros de colegios médicos que a través de videos que circulan en las redes sociales cuestionan el menosprecio que en cambio han recibido ellos y el personal de enfermería, al regateárseles insumos suficientes y equipos de protección de calidad para afrontar la pandemia, exponiéndolos al contagio del Covid-19 y poniendo en riesgo sus vidas.
En un texto que acaba de publicar, el excanciller foxista Jorge G. Castañeda preguntaba si era cierto que ya hay 720 médicos cubanos en México. “¿Cuánto le cuestan al Estado mexicano? Según artículos de Nexos, The Economist y El País, Cuba cobra más o menos 3 mil dólares al mes por doctor, suma de la cual solo el 10% se le entrega al médico. En otras palabras, el chistecito sale como en unos 2.1 millones de dólares al mes, o 25 millones de dólares al año (vean el tipo de cambio).”
“¿Faltan médicos en México, o faltan plazas de médicos en México? ¿Faltan médicos altruistas en México? ¿O faltan médicos/peones acasillados en México, como los cubanos, a quienes les pagan el 10% de lo que cobra el Estado cubano por sus servicios, a quienes no los dejan salir de la isla con su familia, a quienes les retienen incluso parte de su móndrigo salario, y a quienes vigilan los ‘jurídicos’?”
Gertz Manero: ejemplo a Nahle
Hace poco más de un mes, la Fiscalía General de la República (FGR) reprobó públicamente un mensaje enviado desde la cuenta oficial de Twitter de dicha institución para insultar a una ciudadana.
“El peligro para México son personas como tú”, le contestaron a Araceli Benítez, quien a través de esta red social había criticado el discurso que había pronunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de su informe rendido el 5 de abril.
La institución, que encabeza Alejandro Gertz Manero, difundió que “la FGR desaprueba en forma absoluta el mensaje de Twitter cuya responsabilidad es de quien lo envió, razón por la cual se ha solicitado de inmediato al Órgano Interno de Control (OIC) el procedimiento correspondiente”.
Ahora, este sábado 23 de mayo ocurrió algo similar pero con la cuenta oficial de la Secretaría de Energía a cargo de Rocío Nahle, desde la cual difundieron este tuit: “Así es, sus ataques al @GobiernoMX, el presidente López Obrador, Rocío Nahle, Luisa Alcalde, Irma Eréndira Sandoval, y a sus familias sólo son el resultado de una bestia herida de muerte.”
El mensaje se dio tras la difusión en las redes sociales de un video donde se ve a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, comprando vino en un supermercado sin usar el cubrebocas.
Ante el escándalo mediático, el tuit fue borrado inmediatamente y, desde su cuenta personal, la senadora de Veracruz con licencia pidió “una disculpa pública, debido a que la cuenta oficial de Twitter de @SENER-mx se usó inapropiadamente.”
Pero, a diferencia del fiscal Gertz Manero, la exdiputada federal de Coatzacoalcos no dijo que este caso se iba a investigar internamente y mucho menos prometió que procedería en contra de quien resultara responsable de este reprobable abuso.