El muro de abrazos surgió de la necesidad de Elsa de abrazar a su mamá sin ponerla en riesgo ante el contagio de Covid-19.
Ante esta necesidad a los integrantes de Taller Magenta, se les ocurrió este muro hecho de acero y de acrílico, con brazos de plástico, como una forma segura de repartir abrazos a sus seres queridos.
El muro fue un éxito, pero está hecho de materiales caros, por lo que será difícil adquirirlo, así que para hacerlo más accesible, se decidieron a rentarlo.
Elsa contó que ahora hacen las pruebas de sanitización, con materiales de diversos tipos para buscar el más efectivo, y la idea es rentalo y que sirva de forma higiénica.
“ Estamos checando también hacer versión con materiales más económicos, estamos investigando como sanitizar el muro antes y después del uso, nuestro compromiso es entregarlo sanitizado y cambiar las mangas después de cada abrazo, estamos trabajando esta idea”, dijo.
Comentó que aun están definiendo el tema de precio de renta de este muro de abrazos que será armable, y necesitará de sanitización. “ Nuestra idea es prestarlo y que la gente pague los costos de traslado y sanitización, aún trabajamos en eso”, señaló.
AVC
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