Este miércoles terminó la pasarela de 21 aspirantes a la Fiscalía General del Estado y una de las últimas en comparecer (violando algunas leyes), fue la encargada de la dependencia Verónica Hernández Giadáns.
La víspera compareció Gabriel Alejandro Williams Mendoza que después de exponer las acciones que piensa emprender si es elegido Fiscal General de Veracruz, dijo que esa dependencia ha colapsado porque hay corrupción y otros vicios. Indicó que ha sido testigo de que funcionarios piden dinero a la ciudadanía para aplicar la justicia y no se anduvo con miramientos al asegurar que la FGE se ha convertido en una agencia de colocaciones.
En entrevista, consideró que no hay imparcialidad en el proceso para la designación del Fiscal: “Hay dados tan cargados que el propio gobernador (Cuitláhuac García), ha dicho que presenta simpatías por la actual encargada. Pero no es ni encargada porque esa función no la contempla ninguna ley veracruzana”.
Williams Mendoza indicó que no hay piso parejo desde el momento en que las autoridades anuncian que tienen una consentida, pero aseguró que la comunidad veracruzana sí tiene piso parejo y está bien definida pues más de 600 organizaciones, algunas de las cuales agrupan en sus filas hasta 14 mil miembros, apoyan su candidatura.
Al comentar que la convocatoria va dirigida al pueblo de Veracruz para que escoja al nuevo Fiscal se preguntó ¿cómo va a elegir el pueblo a quien no conoce?
Alejandro Williams fue el único de los aspirantes que recorrió palmo a palmo y durante nueve meses la entidad, entidad que no le es desconocida porque la recorrió en dos ocasiones como Ministerio Público, por lo que es un candidato que conocen bien los veracruzanos.
Manifestó que a pesar de que los aspirantes tienen mucho en contra, se inscribió porque se necesita luchar desde adentro para acabar con los abusos.
“Yo no tengo primos, no tengo familiares dedicados a la delincuencia, nunca he sido inhabilitado para un cargo público y no voy a improvisar porque el trabajo y servicio que estoy ofreciendo, es derivado de la experiencia tanto operativa como académica. Pero sobre todo derivado de la transparencia, de los valores éticos y de los valores morales”, aseguró.
Verónica Hernández Giadáns llegó a su comparecencia con todo el apoyo… del gobernador y sus cuates. Y como comento en el primer párrafo, llegó violando algunas leyes.
Por principio de cuentas no existe la figura jurídica de “Encargada de Despacho de la Fiscalía General del Estado” que ostenta y con la que se pasea a bordo de una camioneta con un millonario sobreprecio.
De acuerdo con la Ley tuvo que haber renunciado a su encargo para competir por la FGE y no lo hizo, con lo que está violando la Ley que dice defender.
Hernández Giadáns es titular de la Notaría número 5 en Santiago Tuxtla y pidió licencia para ir a Xalapa como Directora General Jurídica de la Secretaría de Gobierno. Pero no ha pedido licencia para ocupar el cargo que ostenta con lo que nuevamente está violando la Ley.
Por si fuera poco, usó información reservada de la FGE con la finalidad de quedar mejor posicionada ante sus adversarios. Es decir, se le puede acusar de que sustrajo, reprodujo, entregó y hasta presumió documentación que se encuentra bajo su custodia. Y además se reunió en su oficina con su equipo de trabajo con la finalidad de preparar su comparecencia.
Todos estos actos son violaciones a la Ley que la señora simplemente ignoró.
Ahora viene lo bueno; la votación de los legisladores que lo primero que deben tener presente es el bien de los veracruzanos. Ya que cargarán por siempre con la responsabilidad de haber elegido entre una persona que no es apta para el cargo, que ha violado la Ley y es rechazada por la mayoría de los juristas veracruzanos, o decantarse por quien conoce de leyes, tiene un palmarés envidiable y sobre todo privilegia la ética y los valores morales.
La decisión y el juicio de la historia están en sus manos.