A seis meses del inicio del proceso electoral en Veracruz, Morena ha logrado lo que parecía imposible: formar un verdadero bloque opositor integrado por el PAN, PRI y PRD, quienes han encontrado coincidencias para enfrentar a un adversario que hasta antes de la pandemia parecía invencible.
Por ello, luego de la resolución de la Suprema Corte sobre la inconstitucionalidad de la Ley Bonilla en Baja California, el grupo parlamentario de Morena en el Congreso local se podría llevar hoy un portazo en la cara con una iniciativa que pretende ser una reforma electoral a modo, tal y como lo promovieron los gobiernos anteriores.
La propuesta que será llevada al pleno esta mañana plantea al menos tres aspectos fundamentales: la reducción de las prerrogativas a los partidos políticos, la desaparición de los Consejos Municipales del OPLE, el voto electrónico -tema que ya fue desechado-, y la revocación de mandato, cuya inconstitucionalidad fue comentada en este mismo espacio el jueves pasado.
Hasta la tarde de ayer, el debate se había centrado en los primeros dos aspectos, lo que motivó que las dirigencias nacionales y estatales de los tres partidos firmaran una carta abierta rechazando la propuesta legislativa. Una vez que cerraron filas, los diputados de estos partidos políticos y algunos diputados que no forman grupo han confirmado su voto en contra, por lo que Morena no alcanzaría los votos necesarios para una reforma Constitucional.
Antes que conciliar, ayer un envalentonado Presidente de la Jucopo, Juan Javier Gómez Cazarín, insistió en que la reforma de trata de ahorrar dinero a través de la disminución de prerrogativas a los partidos políticos, ya que ese recurso sólo se ha utilizado para beneficio de los líderes partidistas. No dijo quién, no dijo cuándo.
Acusó que desde hace muchos años los partidos políticos se han beneficiado con los recursos del erario público, pero en realidad solo han sido utilizados por los líderes para sus intereses personales, sin embargo, esto es algo que se ha documentado realizó el propio López Obrador en su camino a la Presidencia. Por años, las prerrogativas del PRD primero y Morena después, sólo estuvieron destinadas a la construcción de su proyecto político y sus recorridos por el país.
En efecto, como dice Gómez Cazarín, en aquéllos años, ese recurso nunca llegó a los candidatos o a la gente que camina por un partido político.
La iniciativa de reducir las prerrogativas ni siquiera es una idea original de Morena. Tal vez Gómez Cazarín no lo sepa, pero cuando en Yucatán se aprobó la misma propuesta que se pretender llevar hoy al pleno, fue el entonces Presidente de de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, quien presentó un recurso ante la Suprema Corte y lo ganó, lo que irónicamente será referencia obligada cuando los partidos la impugnen en caso de ser aprobada.
La reducción de recursos públicos a los partidos que propone Morena en Veracruz ya se hizo en Yucatán, pero estuvo vigente menos de un año, de mayo de 2017 a marzo de 2018, porque en ese entonces el hoy presidente de la República la combatió con un recurso de inconstitucionalidad.
De acuerdo con los archivos del Diario y el Congreso del estado, el 30 de mayo de 2017 el Legislativo aprobó reformas a la Ley de Partidos Políticos, en las cuales se establece que el financiamiento público a los mismos para actividades ordinarias se reducirán en un 50%, durante los meses y años en los que no se realicen procesos electorales. Lo mismo que hoy propone Morena en Veracruz.
Pero el 29 de junio de 2017 López Obrador presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia para promover la anulación de las reformas que reducían el financiamiento público a los partidos en Yucatán. Y lo ganó, confirmando que la propuesta sólo es un cálculo político.
Luego de que el Congreso federal tuvo que abortar la sesión extraordinaria para entregar al Presidente el poder absoluto en el manejo del presupuesto federal, la declaratoria de inconstitucionalidad de la Ley Bonilla que mandará al gobernador de Baja California a su casa el próximo año, y ahora la reforma electoral que se pretende imponer en Veracruz, el invencible Morena se tambalea apenas en el segundo round.
En caso de lograr la polémica aprobación, entonces la revocación de mandato, la disminución de prerrogativas y hasta la desaparición de los Consejos Municipales podrían caminar “la milla verde” en la Suprema Corte de Justicia, donde los magistrados han encontrado la forma de hacer contrapeso al Presidente.
Pero ninguna votación de realiza en la víspera. Hoy Morena podría vivir un verdadero Deja Vú, con aquélla primera votación que intentó inútilmente remover al Fiscal.
Las del estribo…
- Resulta que Veracruz está en el punto más alto de la pandemia y nadie nos avisó. En lugar de alertar a la población, las autoridades prefirieron maquillar cifras y dejarle la tarea al gobierno federal, quien desde ayer envió a la directora nacional del DIF a meter orden. Veracruz ha sido uno de los estados con el peor manejo de la pandemia, algo que comprobaremos con vidas humanas en un par de semanas.
- Fieles al Sumo Pontífice del cuatroteísmo, los monaguillos de la aldea también les da por pelearse con todo el mundo. Ahora el blanco de la ira fue la iglesia católica y su vocero, a quien acusaron de metiche y desinformado, luego de que acusara que la iniciativa que hoy se votará quita poder a los ciudadanos y que era el camino hacia el fraude electoral. Ahí la llevan.