Antonio Sastre Merlín, investigador y catedrático de Hidrología de la Universidad de Alcalá, afirmó que la pandemia por Covid-19 vale de ensayo para las adecuaciones que la humanidad deberá hacer ante las afectaciones del cambio climático, dentro de su participación en el I Seminario Internacional “Integración de lo ambiental en las políticas de recuperación tras el Covid-19”, de la Universidad Veracruzana (UV).
El académico impartió el 30 de abril a través de la plataforma Zoom la conferencia “Perspectiva del ciclo de planificación hidrológica 2021-2027 en España ante el escenario post-pandemia”, dentro del evento mencionado, realizado por el cuerpo académico (CA) Gestión y Políticas Públicas Ambientales de la Facultad de Ciencias Químicas.
Antonio Sastre explicó que la gestión de los recursos hídricos siempre ha sido un tema complicado que requiere de mucho financiamiento; mencionó que a principios del siglo XX España fue de los primeros países en comentar la necesidad de que la toma de decisiones en el asunto del agua se ajustara a un plan determinado.
Compartió que en el año 2000 la Unión Europea aprobó una herramienta de gestión que obliga a los países que la integran a seguir un plan hidrológico similar, y que desde 2004 esta comunidad política inició una hoja de ruta en relación con la gestión del agua.
Puntualizó que a la fecha ya se han implementado dos ciclos de planificación hidrológica con vigencia de seis años, y que el segundo de éstos inició en 2016 y concluye en 2021.
Mencionó que durante el tercer ciclo que iniciará en 2021, los países deben fijar su gestión del agua, asunto que cada vez se vuelve más complejo.
“España es de los países de Europa que han resultado más afectados por el Covid-19, y por el momento no se cuenta con el dinero necesario para realizar una planificación hidrológica”, comentó.
El investigador afirmó que debido a las afectaciones ocasionadas por el cambio climático, cada vez ocurrirán menos precipitaciones de lluvia lo que desencadenará en una menor disponibilidad de agua.
“Al igual que las autoridades sanitarias del mundo se toparon con el Covid-19 sin saber cómo enfrentarlo, lo mismo puede ocurrir a los planificadores hidrológicos ante la situación de escasez que se viene encima”, enfatizó.
Declaró que países como España y México, que destinan alrededor de un 80 por ciento del uso del agua a producción agraria, deben prepararse para el gran reto que representará la poca disponibilidad y mala distribución del vital líquido.
UV/Hugo Hermida