Banksy vuelve a aparecer en mitad de la crisis de la coronavirus. Esta vez se trata de una pintura en blanco y negro que mide un metro cuadrado y que se colgó en un vestíbulo cerca del departamento de emergencias del hospital de Southampton, gracias a la colaboración de los gerentes del centro.
En la obra un niño aparece arrodillado junto a una papelera donde están sus figuras de Spiderman y Batman mientras él sostiene a su héroe de acción favorito: una enfermera del servicio público de salud de Reino Unido (NHS).
El artista dejó una nota para los trabajadores del hospital que decía: «Gracias por todo lo que están haciendo. Espero que esto ilumine un poco el lugar, incluso aunque sea solo en blanco y negro».
Según cuenta la BBC, la pintura permanecerá en el hospital de Southampton hasta el otoño, cuando se subastará para recaudar fondos para el NHS. La responsable del centro, Paula Head, ha recordado en declaraciones a ese medio que la «familia del hospital se ha visto directamente afectada por la trágica pérdida de miembros del personal y amigos muy queridos y respetados» durante esta pandemia.
Hace unas semanas, Banksy reapareció también en pleno confinamiento y mostró unas ratas que había pintado en su propio baño: «Mi mujer no soporta que trabaje desde casa», bromeaba el artista en su perfil de Instagram y en su web.
También una obra emblemática de Banksy en Bristol, La chica con una oreja perforada, apareció hace dos semanas con mascarilla quirúrgica. Se trata de una versión del cuadro Girl del artista holandés Johannes Vermeer y se desconoce si fue el propio Banksy quién añadió la tela al dibujo u otra persona.
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