La contingencia sanitaria por SARS-CoV-2, ha sacado la mejor versión de los capitalinos que al enterarse de la venta de juguetes de un niño de 16 años con síndrome de Down, apoyaron a su madre doña Rosa María, quien se vio en la necesidad de ofrecer los objetos de plástico para comprar comida.
Algunas de las personas que vieron la publicación en Marketplace, que se subió a redes el jueves 23 de abril, le llevaron una despensa a cambio de la promesa de no subastar la colección de carritos y personajes de ficción del menor.
El usuario Mayra Lemus subió a redes sociales la fotografía de doña Rosa María, de 65 años y de su hijo menor, ofrecía los juguetes a cambio de alimento o zapatos número 5 para el niño.
“Se ponen juguetes a cambio de despensa, pastel, zapatos número 5 o se venden, el apoyo es para el niño que los cambia y su mamá”, se lee en el post, que hoy anuncia que los artículos ya se vendieron.
En entrevista doña Rosa María, cuenta que en sólo dos días taxistas, policías, vendedores y vecinos le han llevado despensa, dinero, un pastel y unos zapatos para su hijo.
La señora comenta que en el pasado era vendedora, sin embargo, por cuestiones de salud y tras el robo de una camioneta de su propiedad, dejó de comerciar.
“El puesto” se lo heredó a un hijo adoptivo que le daba 100 pesos los días sábado y domingo, además, tiene otro hijo que le daba 500 pesos semanales para sus gastos y la comida, sin embargo, las bajas ventas y el poco trabajo por la contingencia sanitaria por el SARS-CoV-2, ha limitado el apoyo familiar.
El menor discapacitado es beneficiario del programa del gobierno federal, el apoyo económico lo usó para pagar algunas cuentas, así como para alimento, que escaseo.
Fue entonces que pensó en la posibilidad de vender la colección de juguetes de su hijo, pues ha visto que en redes sociales es común que se oferten productos de segunda mano. Su vecina le ayudó a subir las fotos, y proporcionó sus datos personales y dirección a quienes se interesaron en la oferta de trueque.
“Ya ve que los niños piden esto y piden el otro, y a mí se me ocurrió subir al face, yo he visto que venden cosas ahí”, platicó con E-Consulta Veracruz.
Comentó que a pesar de que le dio pena ofrecer los juguetes, la gente fue solidaria con ella, “dos taxistas y un policía me trajeron 200 pesos; un vendedor del boing me trajo un cono de huevo; uno del bimbo nos dio comida, y una señora que le dio un pastel a mi hijo”.
Confesó que su hijo le pide “carnita”, con el dinero que le dieron se dijo dispuesta a comprarla, “vinieron dos taxistas y el comandante de la policía y me hicieron prometer que no voy a vender los juguetes”.
La señora Rosa María, es hipertensa y tienes problemas para desplazarse a consecuencia de un infarto cerebral. Vive en la Calle Tulipanes, colonia Mirador de la Flores; por la planta de Luz de la Colonia Nacional.
Pide que si alguien le puede ofrecer empleo está dispuesta a lavar los trastes a cambio de que le apoyen con alimento para ella y su hijo.
E-consulta/Isabel Ortega
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