La entidad veracruzana es primer lugar a nivel nacional por el número de casos de dengue, pues en lo que va de este 2020 se han registrado 687 infectados.

Sin embargo, el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez determinó suspender algunas acciones de prevención bajo la justificación de redireccionar los servicios a la atención de la pandemia por COVID-19.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal la cifra de enero hasta el 20 de abril representa más del doble de los casos registrados en el mismo periodo del año pasado, cuando se tenían 324 casos confirmados.

Este jueves, el director de Salud Pública de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), Salvador Argimiro Beristaín Hernández, dio a conocer que se modificó la estrategia y se suspendió la colocación y vigilancia de ovitrampas.

Apenas hace unos días el gobernador Cuitláhuac García Jiménez presumió que en el estado se instalarían 7 mil de estas ovitrampas que fueron desarrolladas por estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Alvarado.

El mandatario indicó que eso permitiría capturar entre 700 y mil huevecillos del mosquito transmisor; pero apenas siete días después la Secretaría de Salud anunció que de momento esto no se realizará.

Estas acciones podría repercutir en el número de casos que se registren en semanas posteriores, ya que actualmente en la entidad se registran 500 casos de dengue no grave, 231 en hombres y 269 en mujeres; además, se registran 149 casos de dengue con signos de alarma, de los cuales 83 son hombres y 66 mujeres. En el caso del dengue grave se tienen reportados 17 casos; de estos 14 se han reportado en hombres y tres en mujeres.

«A fin de cumplir con los protocolos sanitarios por el coronavirus, la Secretaría de Salud ha modificado su estrategia para evitar la proliferación del dengue, siendo imprescindible la participación de las familias mediante el resguardo en sus domicilios», señala la información oficial.

La Secretaría de Salud determinó además la suspensión temporal de las labores de rociado intradomiciliario de fumigación y el estudio entomológico del control larvario que tiene como objetivo supervisar el grado de infestación del vector en su fase acuática en las localidades en estudio.

En cambio, anunciaron termonebulización que liberan a pie de casa una nube insecticida que combate la propagación del mosquito.

Con una estrategia ahora «a medias», la Secretaría de Salud pidió a la ciudadanía supervisar sus viviendas y eliminar posibles criaderos de larvas como son corcholatas, botellas, llantas, bolsas de plástico, cubetas, tapas, floreros, tinacos y todo aquello que aloje agua limpia.

AVC

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