Que hasta los más ultrachairos no aprueban el «regaño/apapacho» que le puso el presidente a TvAzteca y a Alatorre. –Chopenjawer
Hace un par de meses hablamos con unos amigos que radican en Houston y les preguntamos cómo les iba con la pandemia del COVID19. Nos platicaron que ya comenzaban a escasear materiales como cubrebocas y el «sanitizer» (desinfectante, el gel antibacterial, etc.), y hasta el agua potable, teniendo en cuenta que allá acostumbran a comprar los paquetes de botellas individuales.

Otro amigo de Coatepec me habla este domingo bien preocupado por lo que acababa de hablar con Irene, una familiar residente cerca del área de San Antonio, quien a la primera oportunidad se regresó a México.

«Me salí de Texas. En mi opinión personal los gringos están tomando riesgos de vida de la población para favorecer las ganancias económicas. Me salí», comenta.

–¿Decretaron algún paro de actividades económicas no esenciales? Me refiero industrias, comercios, hoteles, etc.

«Sí lo decretaron. Pero la televisión estuvo diciendo que no pasa nada, que es una gripita, que no tengan miedo, que no usen máscara. Y la gente se lo creyó: nadie usa máscara. Los gringos nunca han vivido una crisis. No saben cómo comportarse. Nunca han visto enfermedades, ni escasez de comida en las tiendas, ni habían hasta ahora conocido un gobierno que ponga su vida en riesgo con tal de tener ganancias económicas».

Narra en la conversación que ha visto en noticias la evolución que tuvo la pandemia en Estados Unidos: maestros muertos en Nueva York, pruebas de 3 mil dólares para pacientes sospechosos de COVID19 y que además son casi imposibles de conseguir, o como en varios sitios de producción están dejando que las frutas, verduras y hasta la leche se están pudriendo.

Pero su experiencia personal en Texas es también desgarradora: primero vino la escasez de mascarillas, luego no había guantes, después se agotó el gel de manos; ya nadie encontraba cloro ni desinfectantes. Después las tiendas tenían los estantes vacíos y ya no había comida aunque tuvieras dinero. Las oficinas gubernamentales cerraron sin decirle a nadie.

Prosigue: «La TV seguía diciendo que todo estaba bien. Las escuelas seguían abiertas. Los padres que no mandaban a sus hijos les mandaban cartas amenazando que les iban a sancionar. Muchos padres metieron abogados y cartas para defenderse y seguir programas académicos en casa. Las Universidades, como tienen científicos, fueron las primeras en cerrar; para la segunda semana de marzo todas cerraron. Ahí hice mi maleta y me escapé con mis lentes de protección, tapones de oído, guantes y una mascara que me fabriqué sola… De ahí en adelante vi el desmadre por las noticias: muertos y más muertos mientras el gobierno sigue diciendo que todo esta bien, cuando es obvio que no es así».

Relata también la situación sobre la atención de salud: «No existe el concepto de hospital público. Es capitalismo. Todos los hospitales son privados. Los que tienen seguro privado, pues este paga entre 80 y 20%, te hacen una deuda y puedes pagar mensual o liquidar el total. Los hospitales están haciendo su domingo, su Navidad; por cada enfermo cobran de 30 mil dólares para arriba».

Comenta Irene que lo último que supo fue que los precios de comida están duplicándose y expone el ejemplo de una amiga que vive en Virginia, a 45 minutos al sur de Washington D.C., la capital donde está la Casa Blanca: «Hace 1 mes un cartón de huevo costaba 6 dólares. Mi amiga lo tuvo que comprar a 12 dólares. Todo esta subiendo de precio. Nunca repartieron despensas. La gente ya tiene hambre allá arriba. Por eso ayer salieron a protestar que se abra el país porque quieren trabajar».

Y sentencia brutalmente su relato: «Ahora están planeando abrir la economía y seguro ya hicieron una fórmula matemática donde las bolsas negras de muertos les salen más baratas que las pérdidas económicas».

Por la noche contacto a Irene y platicamos de la situación en Texas. Llegamos a la misma conclusión, luego de hablar de los muertos que se ven en las calles de Ecuador o las fosas comunes en Nueva York…

–Creo que en México hemos tenido suerte– le comento.
–Suerte o protección de Dios. Es un milagro que no haya miles de muertos teniendo un vecino infectado como Estados Unidos.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Tal vez no sea mala idea echar un ojo al Pacto Fiscal y en un futuro no muy lejano ir renegociando lo poco que Veracruz recibe por lo que mucho aporta al país. Según una nota del diario Reforma: «En conjunto, según el Inegi, 10 entidades aportaron cerca del 86 por ciento de los impuestos tributarios nacionales en 2018 -cifra más actualizada-, y recibieron el 54 por ciento de las Participaciones y el 39 por ciento de las Aportaciones. La CDMX tuvo ese año una recaudación de impuestos tributarios del 42.5 por ciento del total nacional y recibió el 11 por ciento de las Participaciones y el 2.8 de las Aportaciones. Le siguen Tamaulipas con cerca del 9 por ciento de la recaudación, Nuevo León con el 8.6 por ciento, Veracruz con 7.6 por ciento, Estado de México con 4.5 por ciento y Colima, Jalisco, Michoacán, Baja California y Chihuahua con entre 3.3 y 2 puntos porcentuales. Las entidades que menos aportaron fueron Tlaxcala, Durango, Nayarit, Campeche, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Chiapas, Tabasco y Oaxaca. En total, contribuyeron con menos del 2.3 por ciento de la recaudación nacional».

OTRA NOTA: El abogado Rafael Martinez Rodríguez comenta en Twitter (@LicRafaMtzRguez): «Como en el call center no te responden, tuve que ir al aeropuerto de la cd a posponer la fecha de un vuelo que tenía para mañana y así se encuentra! Espero pronto se encuentre vivo de nuevo!!»… Y muestra imágenes de un aeropuerto «Heriberto Jara», de Veracruz, abandonado, literalmente vacío, como si ya no operara. Ni siquiera vehículos en el estacionamiento.

LA ÚLTIMA PORQUE HAY SERIES ATRASADAS EN EL NECFLIZLLUTUV Y APOLTIBI: Una nota del diario El Financiero publicada la semana pasada, indica que hay por lo menos seis barcos petroleros anclados en el puerto de Coatzacoalcos, y otros más en Tuxpan, Altamira y Dos Bocas. Es decir, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene demasiada gasolina y no tiene dónde almacenarla, lo que podría aumentar las tarifas de los buques a medida que la demanda disminuye por la propagación del Coronavirus… «Un petrolero, el British Seafarer, ha estado anclado cerca de Pajaritos durante un mes porque no hay demanda o espacio de almacenamiento para su carga de gasolina regular», dice la nota. «La falta de capacidad de almacenamiento en México está obligando a la compañía petrolera estatal a dejar sus compras de combustible en barcos frente a las costas de México. Ahora, hasta 3 millones de barriles de productos refinados se encuentran en petroleros frente a las costas de México»… ¿Y cuánto nos cuesta? Según el mismo diario, el costo actual de mantener una carga en un barco frente a los principales puertos de México después de la fecha de entrega es de 25 mil dólares por día.

@pablojair