León Tolstoi (1828-1910 )

Capítulo VI

Mi esposa- continuó diciendo el príncipe Andrés- , es una mujer admirable…Es una de esas escasas mujeres con las que el propio honor está siempre a salvo, pero… ¡Qué daría yo, Dios mío, para no estar casado!…Me divierte sumamente-intervino Pedro-, que se juzgue usted y considere su vida echada a perder… ¡Pero todo le sonríe!…Tú no alcanzas a comprender por qué te digo todo esto. Y no obstante, es la historia entera de la vida…Tú dices: “Bonaparte y su carrera”. Te refieres a Bonaparte, pero, cuando Bonaparte actuaba y, se dirigía paso a paso hacia sus fines, era libre, no tenía otra mira que sus designios, y llegó a realizarlos…, pero si te unes a una mujer, pierdes entonces toda libertad de acción…, como un preso atado a sus cadenas…Todo lo que existe en ti de vigor y esperanzas se deprime  y el remordimiento te arruina…Los salones, los comadreos, los bailes, las ambiciones, las nulidades…, he aquí el círculo vicioso que me tiene aprisionado…Me marcho ahora a la guerra, a la guerra más grande que haya jamás existido, y aún no sé por qué…No sirvo para nada…Dicen que soy muy cortés y muy cáustico-prosiguió el príncipe Andrés-… En casa de Ana Pavlovna, se me presta atención…Y esa imbécil sociedad sin la cual mi esposa no sabría vivir, y esas mujeres. ¡Ah, si pudieses llegar a saber lo que son las mujeres distinguidas y, en general, las mujeres…! ¡Sí, amigo, no pienses en casarte!..- concluyó el príncipe Andrés-…

Sintácticas

El otro mundo al que se trasladan lo muertos cuando mueren, es al mundo de la memoria, al de los recuerdos, al de los pensamientos…No hay otro.

Leonardo Da Vinci, pensaba y creaba así, porque tenía una amante que le estimulaba los sentidos sensoriales de la inteligencia…Ese era su laboratorio.

Tantas muertes debe la muerte que no tendría con que pagarlas.

De un vendedor de flores en la avenida Antonio Chedraui de Xalapa, inmediatamente después de un fuerte estornudo, gritó: “¡Coronavirus!… ¡No es cierto, es una mentira del gobierno!

Ante la pandemia, las señoras que acuden en aglomeración a la compra…lo que menos utilizan son cubre bocas…mucho menos tapabocas.

Cuántas pláticas, cuántos cafés han quedado pendientes en el.… “Nos hablamos”.

Creíamos que estábamos haciendo un mundo mejor…Pero en lugar de ello lo hicimos mucho peor.

El ser dueño de cosas y propiedades deviene en la nada.

Forêts Paisibles. Jean-Philippe Rameau (1683-1764). Les Arts Florissants jouent :

https://www.youtube.com/watch?v=wNmyYgkG2z8