Indudablemente, los priistas fueron tramposos cuando tuvieron en sus manos el manejo de la administración pública. Para ellos, el objetivo fundamental del ejercicio del poder era robar, hacer fortuna, llenarse las bolsas para garantizar que varias de sus generaciones no tuvieran que mover un dedo para llevar una vida de ricos, viajar por el mundo, comprar ropa en tiendas del extranjero, habitar en residencias lujosas y tener flotillas de vehículos del año. Las últimas administraciones (Fidel y Duarte) las convirtieron sus integrantes en competencias para ver quién acumulaba más fortuna. Llegó el PAN, con Miguel Ángel Yunes Linares al frente y, contra lo que prometió de terminar de tajo con la corrupción, castigar a los saqueadores encarcelándolos y quitándoles las fortunas mal habidas para reintegrarlas a las arcas públicas, copiaron el modelo duartista de saqueo, simularon compras, crearon empresas fantasmas y en el área de comunicación social aportaron algo más a la corrupción: le apostaron a las redes sociales y crearon sus propios medios para tener con qué “justificar” el robo de fuertes cantidades de dinero que fueron a parar a los bolsillos de los funcionarios. En el Congreso Local, por ejemplo, los panistas pusieron como jefe de prensa a un ignorante, a Sergio Melo Hernández, quien no entendía nada de lo que era el manejo de la imagen de una institución en los medios de comunicación, era empleado del diputado Sergio Hernández, presidente de la JUCOPO, cuyas instrucciones eran ley. Así fue que surgieron infinidad de medios digitales de información, a los que el tal Melo proveía de jugosas cantidades de dinero cada mes, como los portales propiedad de José Mancha, entonces presidente del CDE del PAN, y los de la diputada del PRD Yazmín Copete Zapot, entre otros, que crearon únicamente para obtener recursos públicos, no como proyectos informativos. Ese modelo hoy lo replican los morenos, en diversas áreas de la administración pública, pero van mas allá en sus pretensiones, no los usan solo para obtener ganancias, también para tratar de contrarrestar las críticas a la administración morenista. Sin embargo, da la casualidad de que nadie los conoce, son nuevos, y por ello nadie los consulta; aunque para ganar recursos sí son de utilidad. Jamás terminaremos de ver y padecer lo peor, Yunes le apostó a las redes y a los medios digitales y ya ven cómo le fue, obtuvo muchas ganancias pero en términos de imagen se derrumbó; hoy vemos que los morenos eligieron el mismo camino. Allá ellos.