La pandemia del coronavirus COVID-19 en el estado ha provocado el despido de trabajadores de la construcción, del transporte público y en prácticamente os los rubros, según reportan organizaciones de trabajadores.

Apenas 15 % del sector de la construcción mantiene sus trabajos

El secretario general de la Federación Autónoma de Obreros y Campesinos del estado de Veracruz (FAOC), Francisco Morales Sarmiento, indicó que los casi 3 mil trabajadores de la construcción en Veracruz, apenas el 15 por ciento mantiene su trabajo debido a que ya hay obras frenadas ante la contingencia.

Esto se suma a la crisis que ya de por sí vivía este sector ante lo que consideró la falta de inversiones en obra pública en la entidad.

“Estamos hablando de que de un 80 por ciento que estaba empleado porque antes de la crisis tampoco ha habido movimiento porque Gobierno del estado no ha hecho grandes inversiones en obra, ahora solo el 20 ó 15 por ciento siguen manteniendo sus trabajos”.

En el sector del transporte, señaló que los taxistas se quejan de que no hay servicios que les soliciten y sus ingresos han disminuido, de manera que las cuentas que diariamente entregan a sus patrones han tenido que pasar de 300 a 150 pesos.

“Los choferes se quejaban de que era difícil lograr la cuenta y ahora es más difícil porque la cuenta antes era de 300 pesos, después bajaron a 250 y ahora parece que piden a sus patrones que les reciban 150 pesos diarios y eso ya no es significativo para el dueño del taxi por la inversión”.

Dijo qué hay muchos concesionarios que tienen sus carros parados porque no les está generando ningún beneficio y hay muchos choferes que ya están sin empleo a pesar de que esta situación del aislamiento tiene pocos días.

A esto se suma la crisis que enfrentan quienes se dedican al comercio pequeño, algunos en vía pública, mercados o tianguis que ven disminuida la afluencia de clientes y sus ventas han caído.

“Han tenido que dejar de trabajar porque lo que invierten no lo recuperan. Hacen falta apoyos del Gobierno del estado, que generen apoyos para la ciudadanía en general, algo tiene que hace el Gobierno, no puede dejar que la gente se hunda en la raquítica economía que ya teníamos y que ha empeorado con esta situación”.

El líder obrero advirtió que cuando inicie la tercera etapa de la crisis la situación económica será peor para todos los trabajadores, incluidos los 170 mil agremiados a la FAOC.

Dijo que en las empresas no ha habido despidos que se hayan reportado pero que algunas han cerrado durante el tiempo de la pandemia y algunos que se mantienen trabajando los han ido turnando para que no se pierda el empleo.

“Hay trabajadores que les han disminuido el sueldo y han aceptado porque no quieren quedarse sin nada pero son empleados bajo contrato o temporal, no son de base o sindicalizados. Esperemos que aguanten los empresarios porque esto apenas empezó y ya lo estamos resintiendo”.

Comerciantes y vendedores los más afectados: CROC

Por su parte, el representante estatal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Tomás Tejeda Martínez, señaló que la situación es crítica especialmente en la capital del estado.

“Tenemos un promedio de 20 mil compañeros y un promedio de 12 mil comerciantes y vendedores ambulantes y es donde nos está pegando. La gran mayoría de trabajadores de este país han tenido que salir a las calles para ver qué venden para llevar el sustento diario para su casa”.

Dijo que hasta ahora no ha habido despidos como tal y que las empresas que han tenido que cerrar por el aislamiento tienen que seguir pagando porque así lo dice la ley.

“Tenemos 36 federaciones en el estado y hasta ahora no han despedido a ningún trabajador, pero veo un panorama negro, crítico como la mayoría de los mexicanos, ojalá esto termine pronto porque el país no puede estar paralizado”.

El líder advirtió que si la gente no tiene para comer empezarán con los saqueos, habrá más asaltos, y “más delincuencia, más hambre y eso es algo que debe tener en mente el Presidente de la República y el Gobernador”.

En Orizaba pararán mil 500 obreros

En Orizaba dos plantas de la firma francesa MGI Coutier denominadas “Akwel”, que se encuentran asentadas en Ixtaczoquitlán y Orizaba, pararon totalmente su producción, esto debido a la contingencia por el Covid-19, lo que afecta a mil 500 obreros.

Se conoce que ambas plantas: la primera asentada en Orizaba, la cual en su momento se llamó:»Cadillac Ruber», posteriormente «Avon Automotive», y ahora «Akwel», así como la segunda ubicada sobre el Boulevard Reforma en las inmediaciones del parque industrial de la Kimberly, misma que fue inaugurada hace dos años, apagaron sus máquinas y hornos durante este fin de semana denominándolo: “paro técnico».

Según los trabajadores, los directivos de ambas plantas hicieron firmar un contrato a los trabajadores en donde se especifica que regresan a laborar hasta el 13 de abril.

Aunque durante todo ese tiempo, no recibirán pago de salario, pero sí un adelanto de sus utilidades programadas para mayo y con ello enfrentar esta Pandemia.

El secretario general de la Federación Regional CROM, Alfredo Hernández Ávila, dio a conocer que este paro se debe a la contingencia y la empresa efectuó un convenio para respetar las relaciones laborales de los obreros.

«Hay que recordar que el capital de la empresa es francés, y los dueños también tienen una planta en Wuhan, China, la cual también tuvo que cerrar su producción temporalmente. Vieron lo que podría venir para las plantas de Orizaba e Ixtac, y decidieron tomar medidas y un esquema financiero que no afectará a la empresa, además de que podrán ayudar a los trabajadores», puntualizó.

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