Luego de que el Consejo de Salubridad General del Gobierno de la República oficializó la Emergencia Sanitaria por la pandemia del COVID-19, Ricardo Ahued Bardahuil, titular de la Administración General de Aduanas, instruyó a los encargados de su empresa –una expendedora de artículos plásticos para el hogar y de juguetería– que anunciaran que sus establecimientos en Xalapa y municipios circunvecinos se mantendrían cerrados hasta el 30 de abril y asegurándoles a la vez a sus trabajadores que se les pagarían los sueldos completos, lo que ocasionó que millares de usuarios de redes sociales se volcaran en elogios hacia el empresario y senador con licencia, prometiéndole volver a votar por él si contendiera próximamente por otro cargo de elección popular.
Sin embargo, como funcionario, el ex alcalde xalapeño recibió simultáneamente una andanada de críticas debido a que decenas de trabajadores de Aduanas acaban de ser notificados que ya no se les renovarán sus contratos a pesar de que algunos de ellos se encuentran en cuarentena al haber resultado positivos al Covid-19, según publicó Reporte Índigo.
Berenice Sánchez Huesca, quien estaba comisionada en la aduana de Tijuana, Baja California, y quien desde hace más de una semana se encuentra aislada luego de que fue diagnosticada con principios de coronavirus, manifestó que el lunes pasado recibió una llamada telefónica para notificarle que ya no tenía trabajo.
A Fernanda Mellado, otra de sus compañeras, le fue peor. Hace una semana falleció su mamá, actualmente está en cuarentena por principio de Covid-19 y también le notificaron que fue despedida.
Berenice comentó que hasta el lunes pasado 18 empleados habían sido informados que ya no trabajarían más en la Aduana de Tijuana. Sin embargo señaló que se comunicó con sus compañeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y “hasta el momento son 25 a los que también ya les rescindieron sus contratos.”
Además reprochó que cuando las autoridades decretaron la fase 2 de la contingencia a ellos no les dieron descanso ni tampoco ninguna protección, como tapabocas ni guantes ni gel antibacterial.
“Nos tenían laborando en horarios de 8 y 12 horas con un día de descanso, porque nos quitaron días de descanso. Nos dejaban ahí en la oficina, en el punto de reunión de todo el personal. Nos juntaban alrededor de entre 30 y 35 personas ahí, sin hacer nada, porque no había flujo de pasajeros ni de transportes, de peatones, ni de carga, ni de nada”, recriminó.
Y dijo que el martes antepasado a ella y a otros empleados de la Aduana de Tijuana les tomaron la temperatura, pero que fue la única vez. Relató que fue a la clínica del ISSSTE y que a pesar de que tenía fiebre, flujo nasal y mucha tos, solamente le pusieron un suero y le pidieron resguardarse 15 días en casa, por lo que tuvo que consultar a un doctor particular que le recetó paracetamol, ibuprofeno e inyecciones para toda una semana.
¿Reivindican a grupo de Edel?
A muchos sorprendió el maltrato que la magistrada Sofía Martínez Huerta le dio a su antecesor Edel Álvarez Peña y al equipo de excolaboradores de éste en cuanto asumió la presidencia del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura en noviembre del año pasado.
Y es que resulta que, paradójicamente, quienes llevaron a la doctora Martínez a la titularidad del Poder Judicial del Estado han tenido mejores atenciones y mostrado gran cordialidad política hacia el exalcalde de Coatzacoalcos.
Cosa de ver, por ejemplo, el reciente nombramiento que le acaba de otorgar el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, al abogado Andrés Domínguez Fernández como Notario Público adscrito de la Notaría Número 12 con residencia en Coatepec, cuya fedataria titular es, por cierto, Tamara Morales Owseykoff, ex esposa de Víctor Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas, ex dirigente estatal del PAN y ex candidato del PES a la gubernatura de Veracruz.
Domínguez Fernández, por si acaso alguien ya no lo recuerda, se desempeñó como Secretario de Acuerdos del TSJE durante la presidencia del magistrado Álvarez Peña.