En Xalapa al menos siete hoteles han decidido cerrar sus puertas debido a la baja ocupación hotelera y como medida preventiva para evitar contagios por coronavirus COVID-19.
La semana pasada la ocupación bajó hasta llegar a 10 por ciento, pero al iniciar esta semana, cuando las medidas para evitar contagios se han recrudecido, los negocios reportan una ocupación de apenas el 5 por ciento.
El presidente de la Unión de Empresarios Hoteleros de la región Cultura y Aventura, Marcos Suárez Domínguez dijo que es por ello que cada vez más empresarios hoteleros han decidido “bajar cortinas” y ante ello pidieron al Gobierno municipal suspender o reducir el pago de impuestos así como de servicios como agua potable y limpia pública.
“Las empresas estamos trabajando en número rojos, no tenemos huéspedes (…) Le planteamos que aunque no quisiéramos nosotros se van a ir bajando las cortinas de los hoteles, ya hay algunos hoteles que bajaron las cortinas, más o menos siete u ocho hoteles; la semana pasada fue muy dura, estuvimos por ahí del 8 o 10 por ciento de hospedaje y esta semana arrancamos con un 5 por ciento de ocupación y vamos a ir notando que esto estará en ceros”.
Dijo que han tenido cancelaciones de personas que pretendían visitar Xalapa por diversas actividades u opciones pero que han ido cancelando debido a las disposiciones de la autoridad de evitar viajar y mantenerse en casa.
“Hemos tenido muchísimas cancelaciones por parte de huéspedes que tenían las plataformas de Best Day y Booking, así como eventos deportivos y culturales y la cancelación de gente que renta espacios para eventos gastronómicos”-
Ante ello, señaló que se reunieron con el alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero, así como con el director de Desarrollo Económico, Gerardo Martínez Ríos, y el regidor encargado de Desarrollo Económico, Juan Gabriel Fernández, a fin de plantearles la posibilidad de reducir o suspender el pago de impuestos y servicios por los próximos tres meses.
AVC/Perla Sandoval
También puede interesarte:
HORA LIBRE | Veracruz, entre Covid-19, autoritarismo y olvido presidencial