Como todo partido gobernante, ahora MORENA está sometido a la desgastante disputa de sus grupos internos por el poder.
Y es que la misma pugna que recientemente se dio por el control del Comité Ejecutivo Nacional acaba de repetirse este fin de semana en Veracruz, en la que algunos diputados y diputadas locales, así como militantes fundadores, descalificaron la designación de Esteban Ramírez Zepeta como presidente de la Comisión Estatal Interina en la que, inexplicablemente, no fue incluida ninguna mujer, pues además del ex Jefe de la Oficina del gobernador Cuitláhuac García figuran como consejeros el líder de la bancada de MORENA en el Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín; el diputado local José Magdaleno Rosales, Enrique Villegas y Marco Antonio Medina.
Ante las manifestaciones de rechazo, el dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuéllar tuvo que puntualizar que «tampoco vayamos a rasgarnos las vestiduras por una comisión que tiene funciones muy limitadas».
Pero Claudia Tello Espinosa, diputada federal por el distrito Xalapa Rural, denunció que «una vez más se violenta la estructura partidaria de MORENA», y que «en reunión espuria» su homólogo Ramírez Cuéllar llegó «en calidad personal a posicionar al secretario particular (sic) del Gobernador como representante de MORENA en el Estado de Veracruz.»
Tello Espinosa afirmó que «esta Comisión no tiene representatividad, no tiene sentido y no tiene el apoyo de la base morenista que no fue invitada al evento gubernamental», pues señaló que «quienes sí fueron invitados y puestos en lugar preferencial» fueron los delegados electos en las asambleas de 2019 que fueron impugnadas y canceladas todas por el Tribunal Electoral, porque estos representantes surgieron «de asambleas donde el Gobierno del Estado utilizó programas sociales y demás dádivas para llevar acarreados (al viejo estilo priista), así como la presencia obligada de secretarios de despacho que cuidaban la asistencia de sus trabajadores y el voto a favor de sus propuestas».
Por ello, la legisladora les recordó que «los únicos delegados que debían estar presentes son quienes fueron electos en asambleas de 2015» y «¡nadie más!». Pero la diputada Tello se quejó de que no fue escuchada.
En el fondo, la lucha que ambos grupos libran es por el control de las dirigencias nacional y del estado que decidirán las próximas candidaturas a diputados federales, diputados locales y alcaldes de los 212 municipios de Veracruz, pero sobre todo por su incidencia en las sucesiones estatal y presidencial de 2024.
Tello, según se sabe, está identificada con la corriente interna que simpatizaría con Bertha Luján Uranga, ex secretaria general y ex presidenta del Consejo Nacional de MORENA, quien aspira a relevar al dirigente interino Ramírez Cuéllar.
Ese mismo grupo que apoya a Luján Uranga, madre de la secretaria de Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, Luisa María Alcalde Luján, estaría impulsando a la dirigencia de MORENA en Veracruz a Gonzalo Vicencio Flores, esposo a su vez de la secretaria de Trabajo del gobierno estatal, Guadalupe Argüelles Lozano, quien como secretario general del Comité Estatal intentó a mediados de enero dar un albazo al convocar a un Consejo Político con la intención de apropiarse de las carteras que estaban pendientes en el partido lopezobradorista, según señaló el consejero porteño David Alfaro Campos.
A Vicencio Flores le imputan el apoyo de Enrique Santos, secretario general de la CATEM estatal, cuyos detractores del sindicalista aliado de MORENA llegaron a vincularlo con el grupo «Jarochos Unidos», una escisión del Cártel de Jalisco Nueva Generación que presuntamente controlaba la zona conurbada Veracruz-Boca del Río hasta Manlio Fabio Altamirano y Soledad de Doblado, liderada por Otilio Vergara Sánchez, (a) «El Comandante Otilio», ejecutado en julio de 2016, y por Jonny Sánchez Montiel, asesinado a mediados de septiembre de 2017, y a quien le atribuían el homicidio del líder cetemista de Coatzacoalcos, Juan Carlos Prot Álvarez, acribillado en junio de 2016 en una fiesta familiar celebrada en la colonia López Mateos, del puerto jarocho, junto con su sobrino Noriel Prot junior, hijo del ex regidor priista sureño Noriel Prot Álvarez.