En medio de la incertidumbre, hay buenas noticias: para mitigar el impacto de la epidemia de Covid-19 en la economía nacional y en la vida de los ciudadanos, el gobierno anunció ayer una serie de medidas económicas nunca antes vistas en el mundo, sólo comparables con el estado de guerra que han vivido algunos países.
En un mensaje transmitido por cadena nacional, el Presidente explicó que se destinarán 6 billones de pesos para salvar las empresas; ninguna de ellas debe quebrar debido al coronavirus. Para ello, el Estado asumirá el pago de los créditos bancarios contraídos, se suspenderá el pago de impuestos y aportaciones sociales, de las facturas de agua, luz y gas, así como la renta de las viviendas. En la etapa que se vive el país, “ningún ciudadano quedará sin recursos”, se comprometió el Presidente.
Pero eso no es todo. Se determinó que en los centros urbanos, los taxis y los hoteles estarán a partir de ahora al servicio de las necesidades del esfuerzo sanitario; será el Estado quién pagará sus servicios. Será movilizado el ejército, que montará hospitales de campaña en las zonas más afectadas por la epidemia, y realizará otras misiones que sean necesarias, como el traslado de enfermos.
El gobierno deberá concretar este histórico paquete económico de emergencia, cuya aplicación no va a ser fácil con una administración federal que empieza a funcionar a medio gas. Está por ver si los buenos deseos podrán ser aplicados a nivel práctico.
Todo esto ante la llegada de la fase tres o etapa epidemiológica; este proceso se da cuando el virus afecta a miles de personas en varias localidades. Por su urgencia, se ponen en marcha protocolos sanitarios más drásticos como la cuarentena generalizada.
Perdón, ¿mencioné que estas medidas económicas fueron anunciadas por el Presidente del Emmanuel Macron? En efecto, se trata del plan de emergencia que aplicará el gobierno francés ante la pandemia del Covid-19. Acciones similares están tomando el resto de países en el mundo.
Por ejemplo, Italia suspendió el pago de hipotecas a las familias afectadas por el coronavirus. La medida permite congelar el pago de los créditos hipotecarios a todas aquellas personas que se hayan quedado sin empleo o que hayan sido despedidas temporalmente de sus empresas debido a la pandemia.
España estableció una prórroga de seis meses para el pago de impuestos a pequeñas y medianas empresas (pymes) y trabajadores autónomos, incluso con la bonificación en los intereses. Alemania prometió liquidez ilimitada a las empresas como una medida de protección frente a los efectos de la pandemia; es un programa de garantías de la banca pública para préstamos sin un tope máximo.
En Estados Unidos, el gobierno propuso reducir las cotizaciones sociales temporalmente para que el ingreso neto de los trabajadores después de impuestos y retenciones sea mayor. El objetivo es que los estadounidenses tengan más dinero en su cuenta de banco a final de mes y puedan lidiar con mayor facilidad con las dificultades que plantea la epidemia.
Todo esto ocurre en el peor momento, en medio del mayor desplome bursátil en más de tres décadas, junto a una fuerte devaluación de las monedas en América Latina frente al dólar y una histórica caída del precio del petróleo a nivel mundial. Los países echarán mano de sus ahorros. ¿Porqué todos los países están tomando medidas económicas y México no?
Hasta ahora, el gobierno de López Obrador ha visto a la pandemia de Covid-19 sólo como un asunto de salud pública que no amerita una estrategia económica, salvo destinar unos 3 mil 500 millones de pesos –equivalente al subejercicio del gobierno de Veracruz durante 2019- para adquirir material de laboratorio e insumos para higiene.
Esto podría obedecer a dos cosas: el gobierno ignora un riesgo real en la pandemia y por eso le ha prestado poca importancia –como ya lo señaló la OMS- o intenta minimizar la situación porque no tiene dinero para atenderla. El nulo crecimiento y la baja en los precios de petróleo obligaron al gobierno a gastarse la mitad de su fondo de reserva calculado en unos 300 mil millones de pesos; uno de esos gastos fue meter 2 mil millones de dólares al mercado cambiario para frenar el desplome del peso.
El impacto en el sector turístico y de transporte aéreo ya se empieza a sentir. La cancelación de espectáculos artísticos y deportivos ha dejado una pérdida de al menos unos 200 millones de pesos. Apostar a que la epidemia de coronavirus disimule todas las deficiencias del gobierno federal es suicida.
Las del estribo…
- ¿Quiénes son el legislador veracruzano y el miembro de una importantísima familia de empresarios, entre otros, que compartieron el vuelo de regreso de España con la hija de Ramón Gómez Barquin, quien resultó positivo a la prueba del Covid-19? Muchas cosas se sabrán en los próximos días.
- La pandemia de coronavirus ya cobró la primera víctima en la Secretaría de Salud. El director de Atención Médica, Mario Alberto Amat Traconis, fue destituido y en su lugar llega Alejandro Rey del Ángel Aguilar, hasta ayer director del CAE. Parece que no hay vacuna para la incapacidad e ineficiencia.