El espacio se colmó pletórico con los acordes de las notas de la música, fusionándose al ritmo del son cubano, música contemporánea y trova, emergiendo con estilo propio en cada instrumento que con destreza ejecutaron; Javier Aguilar García, Rey David Martínez Olivares, Fabiola Lozano Rodríguez y, el músico del cante y el baile flamenco, recién llegado de Nueva York, Arturo Loera Candia, quien con su destreza en el cajón gitano provocó las precipitaciones emocionales del público al ritmo de las palmas, acompañados estos, de la voz de Nadia Hernández de la Cruz, del bajo de Julio César Delgado Andrade, fusionándose en la atmósfera en un solo elemento; música, poesía y asistentes, que albergó La Tasca del Cantor, en Xalapa, durante los días jueves y viernes pasados.
El primer día, a semejanza de la surrección, se iluminó la estela de luz de la poesía con la obra poética de Daniel Acevedo Ytuarte: Eros y Tanatos, en las voces de Ernesto Vilchis, Ana Iris Nolasco, Julio César Martínez y el propio autor, dieron exquisita lectura a los instintos de la vida y de la muerte integrados en la antología poética de la inspiración del bailarín Acevedo, poeta intenso, que de las profundidades del instinto, extrae del consciente inconsciente del ser humano; el temor y pasión, incertidumbres constantes, permanentes de la condición humana, la vida y la muerte danzando desde el origen del Big Bang, una abiogénesis del principio del ser, conflicto subyacente, el génesis apocalíptico del surgimiento y origen de la vida, obra poética amalgamada entre el erotismo, la pasión y la muerte.
Poesía y música, se conjugaron con el arte culinario propio de La Tasca del Cantor, arte construido a través de 45 años, ya, por Salvador Suárez Hernández (Chava), con la amable atención de Edson; eficiente, eficaz y rápido. Eduardo Ruíz; elegante asistente. Alejandro Córdoba López; discreto, eficiente proveedor de insumos; en el entusiasmo de la cocina destacaron, Alberto, Sandra, Ana y Fabi, hicieron las delicias del paladar. En la preparación de los elixires, Javier, Julio y Alejandro, expertos mixólogos, se lucieron con las combinaciones mitológicas de La Tasca, ante la atenta coordinación de Laura Enrigue Ferrer. En la filmografía, atentas a la lente para captar las imágenes Jessi y Barbi.
La atención técnica que ha hecho posible un destacado funcionamiento del espacio ha sido ejecutada por el virtuosismo de Hugo Ramírez Santiago, ingeniero hidráulico-eléctrico, experto en altos hornos.
Así, noche iluminada por la poesía, música, poetas, ejecutantes y público que gusta del arte, de la exquisitez culinaria, se activó el ánimo y el entusiasmo de la culta Xalapa, con un reservorio de talentos que se estarán presentándose en los tradicionales fines de semana en La Tasca del Cantor.
Sintácticas
Hubo una vez, un cuentacuentos más soberbio que la soberbia, que hacía reír a la nada y a nadie, fatuo, vacío, que tomaba en la oscuridad de su prepotencia, cervezas que no pagaba.
Si el jibarito va, cantando así, loco de contento…. ¿quién le prepara la comida?
El mundo busca amparo en la religión porque la condición política-social se encuentra extraviada.
La verdad es sospechosa…hasta que llega la mentira.
El satanismo ha sido creado por los ángeles de satán…y él vive atemorizado.
La verdad verdadera se desprecia mutuamente con la verdad sospechosa.
En el mundo de los materialistas…se puede tocar, sentir, comprar, vender…pero no manosear.
¿Qué es la economía?,…un concepto de lo desastroso.
El verdadero cisma de un escritor es tocar fondo…en cualquiera de sus circunstancias.
Es una tragedia ver a la gente destruir las cosas que luego ya no se pueden reparar… ¿evolución?
La sensación de falta de respeto…es una agresión que conlleva humillación y desprecio.
Jane Bunnett. Cuban Piano Masters: