Son 50 cambios de adscripción los que exige el Sindicato de Trabajadores del Estado al Servicio de la Educación (SITESE), que ni siquiera lo hacen los organismos sindicales más grandes. Tal parece que quieren las perlas de la virgen.

En entrevista el dirigente estatal, Levít de Jesús Galván Pesqueda, reconoció que no se acercó a dialogar con el secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, a pesar de tener buena relación.

Ahora con una manifestación pretende ser escuchado, cuando tuvo las puertas abiertas de la secretaría y no las aprovechó.

También reconoció las afectaciones que ocasionaron acientos de estudiantes a nivel estatal al dejarlos sin clases, justificando la ausencia como un derecho laboral.

Al sondear a unos manifestantes, quienes por obvias razones no dieron sus nombres, reconocieron que deben permanecer el tiempo que sea necesario, aunque no quieran, porque son los lineamientos del sindicato.