El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene un desabasto desde hace una semana de medicamento Bictegravir, el nuevo esquema para la atención a personas que viven con VIH, denunció Patricia Ponce Jimenez, del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA e ITS del Estado de Veracruz. y Alejandro Molina, del grupo Si a la vida de la región centro.
Advirtieron que aunque el discurso oficial es que no existe desabasto y hay compra de medicamento, desde el jueves pasado no hay retrovirales en las farmacias del IMSS, y en algunos casos han enviado a los derechohabientes a comprar medicina genérica.
A partir de diciembre de 2019, el IMSS cuenta con un nuevo esquema de medicamento Bictegravir/Emtricitabina/Tenofovir Alafenamida (Biktarvy), para la atención a personas que viven con VIH, el cual es más innovador, tiene baja posibilidad de generar resistencia genética del virus y con menores efectos secundarios.
La promesa para los derechohabientes es que mudarse al nuevo esquema Biktarvy se garantiza mejor control de la carga viral de manera eficiente para lograr la indetectabilidad y se disminuye la posibilidad de transmisión del virus a otras personas.
Patricia Ponce, señaló que es preocupante que hayan mudado a pacientes a nuevo medicamento retroviral, y ahora no haya abasto ni del anterior ni del nuevo, ni tampoco una autoridad que pueda responder ante la emergencia.
“No dudo que hayan comprado el lote de medicamento, pero tienen un grave problema de distribución y no llega a las farmacia”, dijo la activista quien enumeró que otros medicamentos faltantes son: etravirina, Strabil, y Danuravit.
Alertó que en la historia del multisectorial VIH-Sida, no se tenía registro de un desabasto de tal magnitud y por tan largo periodo, además también consideró preocupante que ni la Secretaría de Salud ni la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos pueda responder ante la emergencia.
Recordó que ante el desabasto de medicamentos, la CNDH emitió dos medidas cautelares para exhortar a la Secretaría de Salud para garantizar el suministro de tratamientos antirretrovirales y, con ello, el derecho a la protección de la salud de las personas con VIH, pero ninguna a tenido respuesta.
Advirtió que una persona que tiene VIH, no puede pasar más de 72 horas sin medicamentos, pues corre riesgos ante enfermedades oportunistas como la neumonía o la tuberculosis, además de que genera anticuerpos para hacerse resistible al medicamento. También hay riesgo de avance de la enfermedad y de mortalidad.
IMSS cambio medicamento a más de la mitad de paciente en zona centro
Alejandro Molina de la organización de apoyo si a la vida, informó que en la región de Córdoba y Orizaba, el IMSS zona sur atiende alrededor de mil 100 pacientes con VIH, de los cuales más del 50 % están ya en el nuevo esquema de tratamiento del retroviral.
Ponce señaló que en los primeros meses del 2020, ha recibido entre tres y hasta cuatro quejas diarias por recetas no surtidas en farmacias del IMSS, y a las quejas se han sumado algunos hospitales de Pemex, como el de Nanchital.
“No veo compromiso, ni voluntad porque el tema de VIH y los medicamentos no es una prioridad para el gobierno”, dijo.
Advirtió que hay confusión en los pacientes por los discursos contradictorios del abasto de medicamento y también una desconfianza absoluta de pacientes hacia las instituciones.