El gobernador Cuitláhuac García Jiménez precisó que la boxeadora de Monterrey, Alma Ibarra sufrió un engaño telefónico, y no un secuestro, como ella misma afirmó.
La boxeadora en entrevista para el periódico Reforma dijo: “Se metieron y con armas nos forzaron a salir del hotel sin que nadie hiciera nada», comentó la boxeadora, acompañada del personal de la Federación Mexicana de Boxeo y autoridades policiacas.
«No sabemos la razón, no entendemos. Estábamos demasiado preocupados y nerviosos. No tenemos ni idea del porqué del secuestro».
La versión fue desmentida por el gobernador esta mañana, quien aclaró: “Resultó falso, ni hombres armados ni secuestro, fue un engaño telefónico y se resolvió. Inmediatamente atendimos el caso, se ubicó a la boxeadora y se le protegió. Fue un engaño telefónico y de todas maneras nosotros actuamos de manera inmediata».
La boxeadora regia Alma Ibarra fue secuestrada momentos antes de acudir a la ceremonia de pesaje en el Hotel Ramada Plaza, en el Puerto de Veracruz, sede del segundo Selectivo de la Federación Mexicana rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Fue liberada 12 horas después.
«Es falso, tenemos todas las pruebas de lo que se dió, no fue un secuestro, fue un engaño telefónico y lamentablemente esto es aprovechado por personas que usan el teléfono para engañar», dijo el gobernador en entrevista.
Hace dos semanas, Ibarra ganó su primer round en el clasificatorio celebrado en Guadalajara y ayer se disponía a conseguir su boleto al último Selectivo rumbo a las Olimpiadas de Verano.
Ibarra dijo que Jesús Perales, director del Inde de Nuevo León, habló con las autoridades de la federación para que la pelea que tenía anoche fuera reprogramada.
«Llegaron a un acuerdo porque no podía pelear así después de 12 horas sin dormir y sin comer y en malas condiciones psicológicas. Agradezco mucho esta oportunidad”, contó la boxeadora que ha participado en Juegos Panamericanos y Centroamericanos por México y ha sido campeona nacional siete veces consecutivas.
AVC/Perla Sandoval