Nada se sabe ya del proceso penal número 318/2019, que, por ejercicio indebido del servicio público, hechos de corrupción y abuso de autoridad, se enderezó en contra de la ex tesorera del Ayuntamiento de Xalapa, Clementina Guerrero García.

Uno piensa que el alegato judicial sigue su curso y que la ex secretaria de Finanzas de Miguel Ángel Yunes Linares goza de cabal salud y libertad, gracias a los amparos que consiguieron sus subalternos en ese entonces, Adrián Viccon Basto, extesorero de SEFIPLAN, y Luis Francisco Virués Hernández, ex subdirector de Operación Financiera.

Además, debe también estar solventando —si no es que ya lo hizo y el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa lo desechó—, el Procedimiento Disciplinario Administrativo número 025/2017 que la inhabilitó por siete años, al lado del también ex secretario de Finanzas Antonio Gómez Pelegrín; Jorge Jaramillo Méndez y Arnulfo Octavio García Fragoso, ex funcionarios duartistas.

Este proceso se lo inició Miguel Ángel Vega García, Director General de Transparencia, Anticorrupción y Función Pública de la Contraloría del Estado.

¿Por qué la actuación contra Clementina Guerrero, funcionaria y académica con gran reconocimiento y solvencia durante su carrera pública? Una de las versiones que más se ha manejado y quizá la más certera, es su vínculo y cercanía con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, a quien conoció hace 40 años y con quien trabó amistad y cercanía.

Pero ella no sería la única “yunista” plenamente identificada con el gobierno municipal. Hay más. Y entre otros, destaca el actual director de turismo, Luis Eduardo Ros Martínez.

Originario de Córdoba, Administrador de Empresas egresado de la Universidad La Salle, con estudios especializados en Mercadotecnia, la cercanía de Ros Martínez con Yunes Linares se consolidó entre 1985 y 1987, cuando el oriundo de Soledad de Doblado fue Subdirector General de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) en la SCT.

En esa administración aeroportuaria Luis Eduardo Ros Martínez fue Gerente Corporativo de Aeropuertos, Ruta Maya en Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y Gerente de Comercialización (ASA).

Después, Yunes Linares fue Coordinador general de delegaciones en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), de 1988 a 1991 y en 1992 se convirtió en el poderoso Secretario de Gobierno de Patricio Chirinos Calero.

Ahí, en el chirinato, colocó a Luis Eduardo Ros Martínez como Director General de Turismo del gobierno del Estado de Veracruz.

Desde esa época, los dos políticos entablaron lazos de amistad con las familias Chedraui y Fernández y fue la cercanía con Justo Fernández Ávila, la que permitió la llegada de Ros Martínez a la Dirección de Turismo del Ayuntamiento de Xalapa.

Sin embargo, su trabajo al frente de esta importante área municipal ha sido severamente cuestionado, no solamente por los regidores, titulares de la Comisión Edilicia de Turismo, Rafael Pérez Sánchez, Osbaldo Martínez Gámez y el propio Juan Gabriel Fernández Garibay —hijo del padrino y protector—, también por los empresarios del ramo, hoteleros, restauranteros, prestadores de servicios.

Por tercera ocasión, han señalado, el director Ros Martínez ha viajado a Madrid, España, a la Feria Internacional del Turismo (FITUR) y no vemos un solo camión de turistas españoles, ha dicho el edil Rafael Pérez Sánchez. “Con dinero de los xalapeños y sin dar resultados en la promoción turística, Luis Eduardo Ros se ha dedicado a viajar. Tenemos a un turista en la Dirección de Turismo”, dijo ayer Osbaldo Martínez.

El año pasado, los hoteleros le pidieron al alcalde Hipólito Rodríguez Herrero que urge “cambiar de estrategia” en cuanto a la promoción turística y los ediles lo están presionando, pero para que haga cambios en el área, sabedores de que aún están a tiempo de corregir el camino y dar un buen golpe de timón.

Los empleados del área a su cargo comentan que Luis Eduardo Ros tiene mucho interés en España, por una empresa que dirige su hijo en el país ibérico y que su interés por la Ruta del Café estaría ligado a los intereses de la familia Fernández Garibay. ¿Será? Igual aún están a tiempo de corregir el rumbo.

@luisromero85