Hace tiempo que Veracruz está convertido en un extenso cementerio; por doquier proliferan fosas clandestinas donde se resguarda en el más vil anonimato la identidad de cientos de desaparecidos. En su búsqueda, muchas personas han abandonado sus casas, sus profesiones y negocios para tratar de localizarlas vivas o al menos tener en un sitio identificado sus restos.

Los gobiernos estatales han sido no solo omisos en el apoyo de estos veracruzanos, hoy constituidos en colectivos de búsqueda, incluso han mostrado desdén ante el sufrimiento de quienes tienen familiares que no fueron secuestrados (pues nadie ha pedido rescate por ellos) y si fueron asesinados no se sabe dónde fueron abandonados sus cuerpos.

Por eso es importante que un órgano autónomo como la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que preside la abogada Namiko Matzumoto Benítez, tenga especial empeño en desplegar acciones de acompañamiento permanente a las víctimas de violencia, en especial quienes tienen familiares desaparecidos.

En su comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables del Congreso local, la abogada xalapeñoa dijo que el fenómeno de  las desapariciones “ha constituido una de las afectaciones más sensibles a los derechos humanos en nuestra entidad. El acompañamiento a víctimas de familiares de personas desaparecidas, que se inició en 2016, ha continuado de manera permanente, otorgando atención a los familiares que se encuentran en esta difícil situación”.

Destacó las acciones de acompañamiento en trabajos de búsqueda en los municipios de Úrsulo Galván, San Andrés Tlalnehuayocan, Acultzingo, Amatitlán, Alvarado y Coatzacoalcos, así como al interior de los 17 Ceresos de la entidad y en 2 hospitales  psiquiátricos.

“Se ofreció apoyo permanente a los Colectivos de familiares de personas desaparecidas. Para ello, se llevaron a cabo 39 reuniones de coordinación con integrantes de Colectivos que existen en la entidad (…) se realizaron jornadas de atención a familiares de personas desaparecidas en los municipios de Córdoba, La Antigua y Veracruz”, informó ante los diputados locales.

Me queda claro que Namiko Matzumoto no espera instrucciones para llevar a cabo su trabajo, como tampoco debilita sus facultades de investigación y señalamiento de situaciones que quebrantan derechos humanos por el solo hecho de que una autoridad se lo pide.

Lo demuestra la investigación que puso las bases para una denuncia penal en contra del exfiscal Jorge Winckler por violación de derechos humanos durante los procesos judiciales contra exfuncionarios duartistas.

Hoy importan las investigaciones que ha abierto de oficio sobre la masacre en la comunidad de Tepetzintla, en el municipio de Atzalan, donde policías mataron a una persona mayor y a una niña, mientras que sigue en marcha la que tiene que ver con la falta de atención a personas afectadas gravemente en su salud que no encuentran apoyo de la Secretaría de Salud.

En su comparecencia, Matzumoto Benítez señaló que durante 2019 se recibieron 10 mil 767 solicitudes de intervención en la comisión a su cargo; de dicho universo de solicitudes, el 65% correspondieron a orientaciones; 15% a gestiones; 14% se clasificaron  como  quejas  por  existir presunción de  una violación a derechos humanos; y el 6% en antecedentes y ayudas humanitarias.

“A través del procedimiento de  queja, la CEDH investiga casos  en  los que  se presume la violación a algún derecho humano; las Recomendaciones son la culminación de la investigación  que  se realiza desde  la queja. En 2019, esta administración resolvió 81 quejas a través de recomendaciones que se encuentran en etapa de cumplimiento”, detalló.

Las Recomendaciones fueron  dirigidas  a 26 autoridades, dentro de  las cuales  tuvieron mayor  número de  señalamientos: Fiscalía General  del  Estado (37), Secretaría de Seguridad Pública (18)  y distintos Ayuntamientos (16).

“La CEDH emitió 30 recomendaciones por  violaciones  graves  a derechos humanos: 3 por desaparición forzada; 2 por desaparición forzada y ejecución  extrajudicial; 15 por omisiones  en  la investigación de personas desaparecidas; 6 por la comisión de actos de tortura;  y 4 por discriminación”.

La responsables de la CEDH, precisó que los derechos que acreditaron un mayor número de violaciones fueron: derecho a la integridad  personal (50); derechos de la víctima o de la persona ofendida  (37); y derecho a la seguridad jurídica (12).

No cabe duda de que su gestión marcará historia.

Las benditas redes sociales

Winckleriodistas abiertos y embozados se van contra la Fiscal

Un desliz de la Fiscal, actuar con toda transparencia sobre su familia, ha sido el punto de explosión de una campaña intensa y desgarbada en contra de la abogada tuxtleca, a quien prácticamente le han hecho juicio sumario, le han atribuido sin rubor el estar relacionada con el crimen organizado y hay quienes, sin prueba alguna, afirman que a través de ella el grupo de los Zetas se ha infiltrado en el gobierno morenista y ya opera el negocio de las impunidades.

El tema lo iniciaron de inmediato en redes sociales periodistas vinculados con el exfiscal Jorge Winckler Ortiz, al parecer incluidos entre los 300 aviadores de los que ha hablado la encargada de ese órgano autónomo; sin embargo, le han seguido muchos que estaban vinculados un poco más de lejos con la maquinaria de corrupción tendida por el abogado de Miguel Ángel Yunes Linares, quienes han hecho de la relación familiar de la fiscal Verónica Hernández Giadáns con la denominada Jefa del grupo de los Zetas, Guadalupe Hernández Hervis, un dramón marca recórcholis.

Incluso, quien tradicionalmente ha sido mesurado en sus declaraciones públicas, Emilio Cárdenas Escobosa, presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, (SEA), ha pedido la cabeza de Verónica Hernández Giadáns “por un grave conflicto de intereses”. Incluso pidió al Congreso local dar vista a la Fiscalía General de la República (FGR) y esta a su vez iniciar una investigación en contra de la funcionaria. ¿Por cuál delito? Un hipotético conflicto de intereses.

Por su parte, con un rosario de vínculos criminales reales y la certeza de que algunos de sus miembros han formado y comandan grupos de delincuencia organizada, los perredistas han salido con el Jesús en la boca también a exigir la salida de la fiscal.

No tienen vergüenza. Habrá que recordarles su participación en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y que en Guerrero uno de sus dirigentes comanda el grupo de Los Ardillos que el pasado 17 de enero emboscó, asesinó e incineró a 10 músicos nahuas que regresaban a su comunidad Tlayelpan, municipio de Chilapa. Les parece poco que los líderes de los Ardillos, Celso y Antonio Ortega Jiménez, son hermanos de Bernardo Ortega Jiménez, nombrado presidente del Congreso del Estado por el entonces presidente del PRD, Jesús Zambrano, en 2012.

Por eso, Jorge Reyes Peralta, presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, se mostró sorprendido porque diputados de oposición aún sigan defendiendo a un delincuente como el exfiscal Jorge Winckler Ortiz, y lamentó que habiendo temas de interés dentro de la Fiscalía General, hayan cuestionado a la titular sobre un parentesco con una persona.

El tema de su parentesco con La Jefa logró que winckleriodistas y líderes políticos identificados con el yunismo ocultaran temas tan delicados como el que Winckler hubiera ocultado más de 30 mil expedientes, mantuviera un ejército de operadores políticos y mediáticos en su abultada nómina, desviara de sus funciones de vigilancia a decenas de policías de investigación para destinarlos a cuidar a funcionarios, diputados y periodistas, y que hubiera mantenido un imponente cerco de impunidad para grupos delictivos, entre ellos, el de la Jefa, considerada por Jaime Téllez Marié, exsecretario de Seguridad Pública, como “informante”.

La enorme bola de humo a que han contribuido incluso periodistas serios para ocultar las trapacerías de Jorge Winckler es verdaderamente deleznable. Algo habrá pagado en su momento que todavía le tengan una gran devoción.

El colmillo retorcido de Miguel Ángel Yunes Linares no solo involucró en esta campaña negra a periodistas y políticos alineados y comprados por sus últimos eslabones administrativos como los ayuntamientos de Veracruz y Boca del Río, sino también a muchos que fueron golpeados durante su gestión y que hoy se tragaron el anzuelo. Una lástima.

Frases sin disfraces

“A mayor conocimiento menor es el ego, a menor conocimiento mayor es el ego”. Albert Einstein

Comentarios: belin.alvaro@nullgmail.com

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