Jalcomulco. – Habitantes de Jalcomulco, activistas, ambientalistas, académicos y pobladores de la región, se dieron cita este lunes para celebrar el sexto aniversario de la defensa de la cuenca del río La Antigua, amenazada por los intentos de la privatización del agua y la construcción de una presa.

Hace seis años se instaló el campamento Centinelas del Río, a la altura del predio “El Tamarindo”, localizado entre los límites de la comunidad de Tuzamapan, perteneciente al municipio de Coatepec y Jalcomulco.

Gabriela Masiel, vocera del movimiento, externó que es “abrumador” sentir la solidaridad de todos los presentes, a seis años de comenzar este movimiento que está alerta noche y día para evitar cualquier agresión de los gobiernos y su intento por construir una hidroeléctrica.

“El corazón se llena de alegría cuando podemos voltear hacia el hermoso llano y podemos ver las montañas, los sembradíos y el café de Tlaltetela, y mucho más allá hasta donde nos de la vista”.

El movimiento para defender el río de la invasión extranjera con intenciones de privatizar el agua, inició en el año 2010, pero fue hasta el 20 de enero del 2014, cuando hombres, mujeres y menores de edad de Jalcomulco, se organizaron para instalar día y noche un puesto de vigilancia, que se observa a orilla de la carretera estatal.

“Pudimos con ellos, porque no está la maldita presa y el ojo de agua que nos decían que los íbamos a ver desde aquí de la orilla, los hoteles y otro tipo de negocios, lo logramos, los vencimos…”, expresa Gabriela Masiel.

No obstante, agrega que tampoco hay que confiarse ni parar el movimiento porque todos sabemos cómo es la voracidad de los gobiernos y de las empresas trasnacionales.

“Quieren todo, porque ya no hay respeto por nadie, pero mientras sigamos juntos, creciendo y viendo los niños, es increíble, agradezco a todo el colectivo porque todos nos sentimos igual, les agradezco”.

Cabe destacar que el campamento fue estratégicamente instalado en este lugar porque es la entrada por donde forzosamente tendrían que pasar los vehículos y la maquinaria necesaria para construir la presa que en su momento recibió el respaldo del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Por último, los presentes externaron que el movimiento continuará en defensa de “El Jefe”, como se llama al río, porque forma parte de su vida, de la actividad económica de la región, y es el sustento de cientos de familias que habitan hasta la costa veracruzana, en la desembocadura del río La Antigua.

AVC

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