La interacción del cacao con otras especies es benéfica para su producción, reporta una de las investigaciones del cuerpo académico (CA) en consolidación Manejo y Conservación de Recursos Bioculturales, adscrito al Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo) de la Universidad Veracruzana (UV).

Este trabajo, desarrollado por los científicos Eliezer Cocoletzi Vásquez, Enrique Hipólito Romero, Jorge Ricaño Rodríguez y José María Ramos Prado, se enfoca en la ecofisiología del cacao y analiza la relación de la estructura y función de la planta con el medio ambiente.

El proyecto “Rescate biocultural de sistemas agroforestales con especies de alto valor económico, ecológico y social” eligió al cacao precisamente porque se trata de una especie cuyo centro de domesticación está aquí, en Mesoamérica, y con la que tenemos una amplia historia biocultural.

El escenario son tres parcelas experimentales montadas en 2012, donde se estudia el funcionamiento y rendimiento de cuatro variedades mejoradas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Las parcelas están ubicadas en las localidades de Nuevo Ojital, Papantla, y en Rancho Papayal, Nautla, ambas pertenecientes a Veracruz; así como Cerro Camarón, San Pedro Ixcatlán, Oaxaca.

El diseño de las parcelas estuvo meticulosamente cuidado y las tres tienen el mismo número de individuos de las variedades de cacao, en condiciones de sistemas agroforestales –entiéndase así a la combinación de árboles maderables, frutales y herbáceas con cultivos agrícolas, cuya finalidad es incrementar y optimizar la producción en forma sostenida.

El sistema agroforestal, remarcó Cocoletzi, genera múltiples beneficios e ingresos al productor, derivado de la diversidad de cultivos que tiene; caso contrario es el del monocultivo, donde una enfermedad podría resultar “devastadora” y genera ingresos sólo por un producto.

“La investigación que estamos realizando es para entender cómo se comporta el cacao en diferentes condiciones geográficas, climáticas y microclimáticas, y así asociar su estructura y función con la productividad. Nos interesa comprender los beneficios que el cacao representa para los productores en el sistema agroforestal en términos de su productividad, tomando como eje la ecofisiología del cultivo y su bioculturalidad que comprende las prácticas de manejo que tiene cada uno de los productores.”

El grupo de trabajo tiene diversos temas de investigación en las parcelas experimentales, hay estudiantes que miden los atributos funcionales en las plantas, otros evalúan las condiciones microclimáticas, algunos determinan las características de los árboles, entre otras.

“Al realizar estas tareas podemos asociar las condiciones en que el cacao se está desarrollando, para determinar cómo impacta en su productividad.”

Actualmente, han recabado información de un año, pero refleja el resultado de los siete que tienen las parcelas de haberse establecido: “La teoría dice que el cacao necesita en los primeros años alrededor del 60 por ciento de sombra para que se desarrolle adecuadamente y después ésta debe reducirse; es decir, incrementar la cantidad de luz para aumentar su productividad. Sin embargo, hemos encontrado que la sombra es un componente importante para la producción de frutos, al menos siete años después del establecimiento sigue siendo necesaria”.

El panorama permite al científico determinar cómo es que la planta de cacao responde a condiciones climáticas diferentes y a las especies con las que está asociada.

“Cuando el productor tiene en su parcela más de una especie obtiene diversos beneficios, del cacao obtiene un alto valor económico; justamente la interacción del cacao con otros cultivos –plátano, vainilla, por citar un par– ha sido benéfica.”

Lo que procede ahora en la investigación es analizar cómo es que otra especie podría interactuar también en el sistema agroforestal: la vainilla.

“De hecho tenemos datos preliminares de cómo se comporta la vainilla en estos sistemas agroforestales y el paso siguiente es continuar con la investigación ecofisiológica resultado de la interacción cacao-vainilla.”

La estrategia que tiene esta investigación, desde el establecimiento de las parcelas, es que los productores se apropien del cultivo. “Generar consciencia en los productores para que cuiden las plantas; parte de esta alianza con los productores fue el capacitarlos para que le provean a la planta el cuidado necesario”, añadió Cocoletzi.

UV/Karina de la Paz Reyes Díaz