“El policía Jacobo Cortés Jiménez es el primer ejecutado de este 2020”. Yo

La delincuencia organizada, que goza de total impunidad en Veracruz, pasa su tiempo de ocio inventando nuevas formas de delinquir, de robar, de obtener recursos quitándoselos a quienes trabajan para obtenerlos.

La moda en la zona sur, concretamente en Coatzacoalcos y Minatitlán, son los llamados “cortinazos” (17 en Coatza y uno en Mina) que consisten en forzar las cortinas que protegen los negocios para meterse a llevarse lo que haya dentro. Pero para realizar esa maniobra entendemos que se necesita de la participación de varias personas y de herramienta (barretas) para volar los seguros y candados, levantar parte de la cortina de hierro y entrar a robar.

A cual más se pregunta: ¿y las autoridades, la policía del lugar y los encargados de velar por la tranquilidad de los ciudadanos y comerciantes? Bueno, ahí está el asunto, que para la ejecución de esta novedosa forma de robar también se requiere de tiempo, no es romper un cristal y meterse, no, por eso es que la sospecha de que la policía protege a la delincuencia tiene sustento.

Es más, en Coatzacoalcos, si hay policía ésta ha decidido no meterse con los malandros porque primero está su vida por sobre su compromiso, su chamba, y a lo mejor tienen razón si se trata de polis mal pagados que andan en esas lides por hambre, que tienen familia a la que le hacen falta y entonces para qué buscarle, mejor cooperan con la delincuencia haciendo como que no ven cuando cometen los atracos o de plano cooperando para que se cometan.

No sabemos cuántos comerciantes queden en el antiguo Puerto México pero una foto de la avenida principal que nos mostraron hace unos días, nos muestra que son contaditos, ya todos cerraron y se fueron de esa peligrosa ciudad donde no estás seguro ni dentro de tu casa, ahí está el ejemplo del periodista Carlos Velasco Jara, a cuyo domicilio entró un comando armado a las cinco de la mañana y le robaron todo lo que pudieron.

¿De verdad no saben quiénes son los delincuentes que tienen aterrorizada esa ciudad y otras como Xalapa?… No entendemos cómo es posible que las ejecuciones continúen, que los robos hasta cambien de modalidad gracias a la impunidad, que el cobro del llamado “derecho de piso” se siga extendiendo, y que los veracruzanos en vez de tener calma estemos aterrorizados frente a la realidad que nos golpea.

¿Un año más para que esto mejore?… No, por favor, no se comprometan, no hagan promesas que no podrán cumplir, mejor acepten la realidad y pónganse a trabajar en serio, instrumentando estrategias de verdadero combate a la delincuencia que den resultados inmediatos.

Por cierto, uno de los propósitos del nuevo año del presidente Andrés Manuel López Obrador, es ponerse a trabajar en la instrumentación de mecanismos de inteligencia que ayuden al combate a la delincuencia, según lo dijo este jueves en su mañanera. En congruencia con el jefe tendrían que hacer lo mismo en Veracruz, aunque les bajen las ganancias, lo importante es mantener el proyecto político… ¿o no?

Basta de litigar en medios

Y lo dicen los panistas: los señalamientos de la encargada de despacho de la Fiscalía General, Verónica Hernández Giadáns, de supuestos aviadores la interior del órgano autónomo, no deben quedar sólo en el ámbito mediático, tienen que convertirse en denuncias judiciales que permitan saber quiénes son y sean castigados como merecen por haber saqueado las arcas públicas.

El coordinador de la fracción del PAN en el Congreso de Veracruz, Omar Miranda Romero, en una extraña postura porque el Fiscal que integró a los aviadores es el panista Jorge Winckler, ha pedido que el tema se investigue y se sancione a los responsables del supuesto pago a personas que solo cobraban sin trabajar.

Hay que recordar que la encargada de despacho de la Fiscalía, en el mes de diciembre denunció, ante medios de comunicación, sobre la existencia de más de 300 aviadores en la Fiscalía General en el periodo de Jorge Winckler.

Hoy, el legislador Mirada pide, aunque debiera exigir, que el tema se investigue a fondo y se proceda contra quien resulte responsable: “nosotros los que hemos dicho es que, si se cometieron anomalías, por supuesto que se tiene que investigar y por supuesto que, de encontrarse alguna irregularidad, se proceda contra quien resulte responsable”.

Jorge Winckler Ortiz, quien radica en Canadá muy quitado de la pena a pesar de la orden de aprehensión que giraron en su contra, tenía hasta 300 aviadores entre sus filas, muchos de ellos periodistas, e incluso algunos empleados domésticos, además de 400 plazas que no estaban siendo usadas, servidores públicos con salarios excesivamente altos y que incluso se cobraba una cuota a los fiscales, confesó la Fiscal Hernández Giadáns, pero de ahí no ha pasado nada, ni siquiera ella misma, tenemos entendido, ha interpuesto una demanda ante la Fiscalía que atiende por encargo del secretario de Gobierno Eric Cisneros.

Los sueldos que se pagaban a los aviadores, gente que no llegaba a laborar, alcanzaban hasta los 50 mil pesos, lo cual dijo se detectó en distintas auditorías y por la medida adoptada por la administración entrante, la cual consistía en entregar los cheques de pago a los trabajadores en la Fiscalía de manera personal para identificar a quienes no llegaban a cobrar o quienes no asistían a trabajar… ¿Y qué esperan para proceder ya?

Reflexión

El caso emblemático de intento de sucesión del poder entre familiares, debe ser el de Miguel Ángel Yunes Linares a su hijo Yunes Márquez, pero eso fue a nivel estatal, donde esta práctica es común es en los municipios, donde el poder se pasa de esposa a marido, de padre a hijo o hija, o a los hermanos como en Tantoyuca con los panistas, o en San Rafael con los perredistas. Ahora que llega la víspera del relevo en las alcaldías veracruzanas, vemos cómo se intensifica la actividad de quienes pretenden heredar el cargo a un pariente. Comprobado, el poder marea.

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