Tuvo que venir el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, para mediar entre los dos principales bandos del panismo veracruzano y tratar de reunificar al partido blanquiazul con miras a las elecciones locales y federales de 2021.
Como ya se sabe, luego de la debacle de Acción Nacional en Veracruz por la obstinación del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de pretender heredarle la gubernatura a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, y luego, pese a su rotundo fracaso, de continuar controlando el Comité Directivo Estatal a través del ex dirigente José de Jesús Mancha Alarcón, su incondicional, la facción del panismo doctrinario, encabezada por Joaquín Rosendo Guzmán Avilés –ex aliado político y ex colaborador de Yunes en su administración estatal, en la que estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario–, le disputó y arrebató al ex mandatario la dirigencia partidista en una pugna que llegó hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el cual determinó invalidar el impugnado triunfo de Mancha Alarcón y ordenó reponer el proceso interno que el hombre fuerte de Tantoyuca ganó al ex líder yunista, quien en la segunda vuelta ya no contó con los mismos apoyos financieros y operativos que presuntamente habría recibido del ex gobernante panista.
Por eso, al inaugurar la Asamblea Estatal, el dirigente nacional les recordó a sus correligionarios que el PAN es invencible cuando la unión es genuina, mismo discurso que secundó Guzmán Avilés y que llevó a la práctica con la elección de los 100 miembros del nuevo Consejo Estatal para el periodo 2019-2022, dándole cabida como consejeros a varios allegados de Yunes Linares.
Entre los yunistas destacan, obviamente, el ex dirigente Mancha Alarcón y su esposa, la diputada local plurinominal Monserrat Ortega Ruiz, presunta prestanombre en tres de las cinco empresas de su cónyuge que en el yunato les fueron adjudicados contratos por más de 70 millones de pesos.
Otro consejero yunista es el diputado local, también plurinominal, Sergio Hernández Hernández, quien inmediatamente después de que Joaquín Guzmán asumió la dirigencia del PAN fue destituido como coordinador del grupo legislativo de Acción Nacional; en su lugar, Guzmán Avilés designó al diputado Omar Miranda, lo que motivó que ocho legisladores del blanquiazul se separaran de la bancada y formaran su propio grupo independiente, el cual es coordinado por la diputada Maryjose Gamboa, otra incondicional de Yunes.
Habrá que ver qué tanto perdura la «unión» entre los panistas, pues se avizora otro choque de intereses facciosos por las futuras candidaturas municipales. En Xalapa, por ejemplo, Omar Miranda y Sergio Hernández aspiran a la alcaldía capitalina, mientras que en el puerto de Veracruz, Gamboa Toral y Bingen Rementería –hijo del senador y aspirante a gobernador, Julen Rementería, ambos aliados de Guzmán Avilés– pretenden suceder en el ayuntamiento porteño a Fernando Yunes Márquez, el otro hijo del ex mandatario Yunes Linares.
Sefiplan: 327 mdp para municipios
Tal como lo había anticipado el gobernador Cuitláhuac García, su administración, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), ministrará 327 millones de pesos para que los municipios, principalmente los más pequeños y con menores ingresos, puedan hacer frente a sus responsabilidades del mes de diciembre, como son el pago de nóminas y aguinaldos, que tienen un impacto directo en la economía familiar, además de otras obligaciones presupuestarias que consideren pertinentes siendo de libre disposición.
Según se anunció la noche de este martes, el Gobierno de Veracruz, a traves del Fondo de Fomento Municipal, hará uso del Fondo de Estabilizacion de las Entidades Federativas (FEIEF) para que la ministración de estos recursos se realice «de forma inmediata, con orden, transparencia y disciplina financiera para cuidar nuestra economía.»
La dependencia estatal destacó a su vez que gracias a que hay finanzas fuertes, se dieron acciones tendientes a promover el desarrollo económico y en especial de las economías locales, reiterando que el compromiso con los ayuntamientos y la gente de sus municipios va en ese sentido: sin miramientos de banderas políticas.
«Por primera vez hay voluntad política para hacer lo necesario y que los minicipios estén mejor», resumió la Sefiplan.